El proceso de construcción de identidad en el marco de las transformaciones del mundo del trabajo en argentina

CONSTANZA ZELASCHI, JUAN MONTES CATÓ, KARINA KRIVELLI, MARCELO DELFINI, MARÍA ANA DROLAS, , PAULA ANDREA LENGUITA, VALENTINA PICHETTI.

Territorio, Memoria y Relato Tomo II

UNR

Lugar: Rosario; Año: 2003; p. 229 - 236

El contrato laboral estable, con salario fijo y a tiempo completo, con garantías de seguridad social, salud y protección sindical, bajo el cual se enmarcaban la mayor parte de las relaciones laborales hasta mediados de los 80 en Argentina, ha dejado su lugar a formas de empleo inestables, de bajos salarios, sin protecciones estatales ni de las organizaciones obreras. En gran parte de las empresas conviven trabajadores con relativa estabilidad en el puesto con aquellos que se encuentran en la más absoluta de las precarizaciones. Al mismo tiempo se registran otros clivajes dentro del colectivo de trabajo, por ejemplo, se establecen diferenciaciones en las posiciones ocupadas por los jóvenes con niveles de educación más elevados y los trabajadores más antiguos, sólo formados en la práctica correspondiente a su oficio o actividad principal.   Bajo las relaciones capital-trabajo que se imponían en el modelo capitalista vigente en nuestro país hasta mediados de los años setenta, el trabajador se identificaba y ligaba colectivamente a partir de su situación de “obrero”, sus referencias sindicales y políticas (peronismo), sus diferencias respecto a la figura del “patrón” y “otros significativos” que poblaban la empresa (supervisores, técnicos, empleados, gerentes). Hoy las uniones y distinciones resultan más complejas: a la mencionada diferenciación interna de la fuerza de trabajo se suman las debilidades de la organización gremial y las dificultades que encuentran sus dirigentes para expresar las demandas de los trabajadores, el surgimiento de nuevos paradigmas de gestión que impulsan la identificación del operario con la empresa y proponen representaciones que tienden a ocultar el conflicto capital-trabajo (colaboradores, asociados, etc.). Como parte del mismo proceso, aparece un “otro significativo” novedoso en la relación de identificación: el desocupado, que presiona sobre la relación de trabajo establecida y mediante el temor licúa las posibilidades de resistencia a transformaciones que afectan los derechos y el bienestar de los trabajadores.   En este contexto, nuestra investigación se pregunta por la incidencia de estos cambios en el proceso de constitución de la identidad de los trabajadores y su repercusión sobre la construcción de la representación sindical. El equipo de trabajo que constituimos se encuentra desarrollando los primeros avances para intentar encontrar algunas respuestas a este interrogante.