PROFETAS, CURAS Y SOÑADORES. LA IZQUIERDA CRISTIANA EN LA ARGENTINA

ZANCA, JOSÉ

Siglo XXI

Año: 2024 p. 204

978-987-629-336-5

Este libro se propone explorar el vínculo entre dos términos: izquierda cristiana y secularización. El primero de ellos tiene una inabarcable historia en el pensamiento político, y un actualizado debate en los últimos – al menos – treinta años. No volveremos sobre el particular si no para establecer que en este trabajo se utiliza el concepto de izquierda en tanto narrativa de lo político. Ocupa un lugar central el entramado de significados de los actores, en especial, el discurso como metáfora, como cosmovisión que es posible historizar. Es en ese sentido que podemos hablar de una tradición de izquierdas cristianas en Argentina, una subcultura política que, a los a efectos prácticos, recortamos al periodo de la segunda mitad del siglo XX. Respecto de la noción de secularización interna, el término ha sido utilizado para identificar la incapacidad de las autoridades religiosas de regular las prácticas y las representaciones de la comunidad creyente. En el caso de los intelectuales, esto se manifestó explorando interpretaciones más autónomas de la relación entre fe y cultura. Como ha señalado Sebastián Pattin, la crisis de los años sesenta no implicó un cuestionamiento a la existencia misma de la autoridad, sino a la forma de su ejercicio y legitimidad. A la triada autoridad, jerarquía y verdad, pilares del imperium del catolicismo, el clima abierto por el Concilio Vaticano II le sumó una autoridad alternativa: el cuerpo místico o pueblo de Dios como comunidad de iguales. El análisis de una cultura de izquierda cristiana nos exige reinterpretar en forma crítica algunos conceptos de uso corriente en la historia del catolicismo, como es el de catolicismo integral. La idea de un catolicismo basado en un modelo o matriz, que se reproduciría a lo largo del siglo XX sin variaciones, supone que el campo religioso se mantuvo efectivamente aislado de las condiciones sociopolíticas en las que se desarrolló. En esa interpretación, la díada izquierda y derecha sería producto de la lógica liberal republicana, totalmente ajena al catolicismo que se habría mantenido, si no imperturbable, al menos firme frente a los embates de la lógica moderna. Por el contrario, la hipótesis que guía esta exploración indica que efectivamente y en un proceso de larga duración surgió una izquierda cristiana en la segunda mitad del siglo XX y ello fue efecto - y a la vez causa – de un proceso de secularización interna. Derivado de lo anterior, la hipótesis supone que el humanismo cristiano o personalismo surgido en los años treinta – y encarnado en intelectuales paradigmáticos como Jacques Maritain y Emmanuel Mounier – representó una primera ola de progresismo católico– en los términos de Gerd-Rainer Horn – de la cual el liberacionismo de los sesenta y setenta fue una continuidad. Es decir, el humanismo cristiano funcionaría como un trait d'unión entre el heterogéneo y difuso catolicismo social y político de las primeras décadas del siglo XX y el catolicismo revolucionario – en sus diversas versiones – de los años de 1970.