INVESTIGADORES
ZANCA Jose Antonio
capítulos de libros
Título:
Rezarle a distintos dioses. Los Cursos de Cultura Católica en la historia intelectual del siglo XX
Autor/es:
ZANCA, JOSÉ
Libro:
Aventuras de la cultura argentina en el siglo xx
Editorial:
Siglo XXI
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2024; p. 77 - 86
Resumen:
El universo de los intelectuales católicos tiende a ser pensado, más que con categorías específicas, como si se tratara de un archipiélago cultural. Sin embargo, la observación de sus ámbitos de sociabilidad revela cuanto participaban en los marcos problemáticos de su época. Los Cursos de Cultura Católica (CCC) fueron fundados en 1922 por un grupo de jóvenes laicos con el objeto de contar con un ámbito específico de formación. Anhelaban ser un vehículo de “reconquista intelectual” de la sociedad argentina. Mantuvieron una relativa independencia respecto a la jerarquía eclesiástica, hasta que a fines de los años treinta, con la llegada de la autorización por parte de Roma, la injerencia de las autoridades se plasmó en sus estatutos. Los primeros integrantes de los cursos pertenecían a una generación que había terminado recientemente sus estudios, había vivido los años de la Reforma Universitaria y también el fracaso de la primera universidad católica, vigente entre 1910 y 1920. Entre sus organizadores se destacaban las figuras de Atilio Dell’Oro Maini, Juan Antonio Bourdieu, Jorge A. Mayol, Tomás Casares, Samuel W. Medrano y César Pico. Los Cursos han sido abordados en distintas oportunidades, tanto por la historiografía sobre la iglesia católica, como por la historia de los intelectuales. Más recientemente, diversos trabajos han analizado el cruce entre vanguardias y catolicismo, así como el papel que jugaron las mujeres en esa singular sociabilidad. Si muchos trabajos han visto en la emergencia de los Cursos la prueba fehaciente de un proceso de clericalización de la sociedad, este trabajo propone pensarlos como un laboratorio de una particular forma de modernidad religiosa, que habilitó nuevas pautas de relación entre los laicos, y de éstos con la jerarquía eclesiástica, proponiendo un modelo de intelectual católico. Los Cursos fueron un proyecto consciente – más allá de lo heterogéneo de sus participantes – de conversión de los intelectuales y la cultura, y una plataforma de lanzamiento de distintas iniciativas estético-ideológicas como el Convivio, las revista Criterio, la disidente Número, o la hispanista Sol y Luna; la recepción de destacadas figuras del firmamento católico europeo, así como la promoción de traducciones y la edición de libros. Esas innovaciones encontraron resistencias de distinto tipo, pero buena parte de ellas logró sedimentar, sobreviviendo a sus fundadores, convirtiéndose en un dato ineludible para los católicos del resto del siglo XX.