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La ponencia parte de la identificación de dos nociones de nación coexistentes en la obra de Mariátegui y mutuamente excluyentes: una noción esencialista que remite a la existencia de un espíritu nacional y una concepción crítica en la cual la nación es un mito ideológico históricamente utilizado por la clase dominante para legitimar el poder del Estado burgués. La hipótesis que se propone sostiene que la contradicción existente en el plano teórico encuentra su justificación coherente en el plano de las situaciones pragmáticas en que se inscriben estas diferentes afirmaciones y los criterios de estrategia política que les subyacen. Su aplicación flexible y creativa de la teoría marxista a la realidad concreta del Perú le permiten enfocar la cuestión de la noción de nación, no sólo desde una perspectiva epistémica, sino también a partir de la indagación de las posibles funciones históricas de la misma como noción ideológica. Llega a sostener que la idea de nación, ideológicamente conservadora en una sociedad independiente y dominada por la burguesía, contiene un potencial revolucionario en una sociedad que, como la peruana, mantiene estructuras feudales y es dominada por el imperialismo. Así, mientras en sus textos dirigidos a los copartidarios que comparten los valores revolucionarios desarrolla la crítica de la idea de nación como mito de la ideología burguesa, en los textos dirigidos a un público en general, que ha naturalizado las nociones conservadoras en relación con el Perú y que requiere ser convencido acerca de las ideas revolucionarias, su estrategia es la de utilizar la idea de nación (sin cuestionar su aparente naturalidad), desarticulando la noción conservadora que excluye al indio, evidenciando sus contradicciones y limitaciones, y proponiendo como alternativa una imagen especular e invertida de sus valores.

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