INVESTIGADORES
MARIN Anabel Ivana Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
Los dueños de las plantas: ¿Quién decide? ¿Cómo se decide?
Autor/es:
ANABEL MARIN
Lugar:
San Luis
Reunión:
Otro; Ciclo de Charlas de divulgación ?Tecnología para Quién?; 2014
Resumen:
Cooperativas y empresas agropecuarias de Argentina, acusan a Monsanto por abuso de posición dominante. La denuncia afirma que Monsanto los obliga a firmar un contrato que dice dónde producir, quiénes deben ser los proveedores de sus nuevas semillas, con qué acopios y exportadores operar y dónde operar (Premici, S., 2014). Llamativamente, además no son cooperativas de campesinos las que iniciaron la denuncia, con poder o recursos limitados para negociar con la empresa multinacional. Son cooperativas de grandes productores agropecuarios como la Federación de Cooperativas Federadas, la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores, y otras organizaciones intermedias profesionales, como la Federación Argentina de Ingeniería Agronómica, y varios productores INdependiente, de gran porte. ¿Por qué sucedió esto? ¿Es poSible que se solucione con una denuncia y un fallo en Argentina en contra de Monsanto por abuso de poder monopólico? Lo que quiero sugerir en este artículo es que es muy probable que no, porque lo que está detrás de esta denuncia se explica por un fenómeno de inmensa complejidad, el cual solo puede ser abordado a partir de profundas transformaciones en las regulaciones que van mucho más allá de un fallo en contra de Monsanto por poder monopólico. El fenómeno del que hablo es el de la mercantilización de las semillas. Hoy algunas plantas tienen dueño y marca, y están empezando a ser propiedad de unas pocas corporaciones (ej. quien no conoce la soja RR o ahora la Intacta). Algunos fallos de la corte suprema de Estados Unidos le han dado a las plantas el estatus de invenciones, o creaciones tecnológicas derivadas exclusivamente por ciertas corporaciones y las implicancias de estos fallos, se están difundiendo/imponiendo al resto del mundo casi sin discusión. Lo que está en juego entonces, es la autonomía acerca de qué producir, en dónde y para quién, no solo de un grupo de agricultores, sino de países enteros, lo cual atenta contra la capacidad de estos países de satisfacer la más básica de las necesidades de sus pobladores, la alimentación.