¿Preservar para qué? Nueva evangelización y espíritu multicultural en torno al patrimonio religioso

GUSTAVO ANDRÉS LUDUEÑA

Curitiba

Mesa redonda; IX Reunión de Antropología del Mercosur; 2011

Durante las últimas dos décadas asistimos, tanto en Argentina como en otras naciones de la región, a un creciente despertar del interés por parte de diversos actores sociales por el patrimonio, material e inmaterial, en sus diversas formas de manifestación (e.g., cultural, artístico, arqueológico, histórico, paleontológico, simbólico, etc.). En este trabajo me interesa detenerme en dos de los actores que junto a otros vienen siendo afectados por este proceso; el estado nacional –y en especial el que compete a la ciudad de Buenos Aires– y la Iglesia Católica. En particular, intentaré aproximarme al cruce de estas instituciones en torno a la valoración de objetos –tangibles e intangibles– que habitan –aunque notoriamente no de forma exclusiva– el campo religioso. En este horizonte es lícito advertir que los objetos muestran con claridad, al menos cuando son susceptibles de ostentar la etiqueta de “patrimonio”, la capacidad de sufrir diferentes apropiaciones simbólicas y, también, jurídicas. En suma, los objetos patrimoniales, cuando son valorizados por distintas autoridades legítimas o incluso por ninguna de ellas, pueden mostrar la estructura de palimpsestos significantes para diferentes actores. Algunos de los ejemplos tratados en este estudio responden a esta característica siendo, en este caso, bienes patrimonializados tanto por la iglesia como por alguna dependencia autorizada del estado nacional o municipal. Es precisamente en estas situaciones de patrimonialización convergente donde las representaciones sobre los objetos se dirimen en la arena de lo simbólico, siendo los significantes de nación, cultura, identidad y religión los más destacados. Este estudio aborda la patrimonialización de bienes religiosos a partir de la aproximación a tres dimensiones comprometidas con su valorización como tales. La primera es la actuación del estado en sus instancias nacionales pero, principalmente, municipales, tomando como caso la ciudad de Buenos Aires. El segundo aspecto toca a la Iglesia como agente institucional y promotora de la validez patrimonial de ciertos bienes de su acerbo histórico. Finalmente, me interesa explorar la aplicación de criterios de visibilización de los bienes patrimonializados por ambos protagonistas para analizar su escenificación en la esfera pública. Este trabajo, entonces, intenta aproximarse a la construcción simbólica de bienes religiosos del catolicismo argentino a través del análisis de los procesos de patrimonialización de los mismos. Tomaré como referencia empírica para el estudio los casos de algunos templos de Buenos Aires, los cuales representan ejemplos de lo que entenderé aquí como patrimonios icónicos. Comenzaré primero por las representaciones del estado acerca del patrimonio cultural.