INVESTIGADORES
ZURITA Maria Eugenia
congresos y reuniones científicas
Título:
Bordetella parapertussis: detección de un patógeno para el que no existe una estrategia específica de control
Autor/es:
PIANCIOLA, L.; MAZZEO, M.; BOTTERO, D.; ZURITA, E.; ARCHUBY, D.; ALMUZARA, M.; VAY, C.; HOZBOR, D.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; XIII Jornadas Argentinas de Microbiología; 2008
Resumen:
A pesar de décadas de vacunación, coqueluche sigue afectando anualmente a más de 40 millones de personas, manteniéndose dentro de las diez principales causas de muerte en la infancia. En la última década, la incidencia de la enfermedad ha aumentado en varios países, incluyendo el nuestro. La provincia de Neuquén no es ajena a esta situación registrándose desde el 2004 al presente un incremento sostenido de casos. En respuesta a este cuadro, se implementó primeramente el diagnóstico molecular para detectar específicamente Bordetella pertussis (Bp), principal agente etiológico. Luego, y con el fin de ampliar los conocimientos sobre la participación de otras especies del género, se diseñó una PCR multiplex capaz de detectar también B. parapertussis (otra especie causante de la enfermedad, Bpp) y B. bronchiseptica (Bb). En la prueba en terreno la nueva herramienta diagnóstica, además de detectar pacientes infectados con Bp, permitió detectar en cinco pacientes con sintomatología compatible con coqueluche, una señal propia de otras especies del género con ausencia de Bp. A partir de las muestras tomadas de estos pacientes se pudo además aislar colonias morfológica y microscópicamente compatibles con Bordetella. Dichas colonias fueron tipificadas por pruebas bioquímicas y PCR específicas como Bpp. Los síntomas más frecuentes de estos pacientes, cuyas edades iban desde los 20 días a los 8 años, fueron: tos quintosa (100%), fiebre (33.3%), vómitos (33.3%), rinorrea (33.3%),  inyección conjuntival (16.7%), apneas (16.7%), convulsiones (16.7%). Tres de ellos presentaban esquema de vacunación completo (5 dosis) y uno recibió la cuarta dosis junto con el comienzo de síntomas. Se pudo detectar también una coinfección Bpp – Bp en un paciente de tres meses que finalmente falleció. Estos resultados que a nuestro entender son los primeros notificados en nuestro país, marcan la necesidad de continuar los estudios sobre un patógeno que ha recibido escasa atención, quizás por estar asociado a cuadros más leves y cortos de la enfermedad y por lo tanto más difíciles de diagnosticar. El hecho de que ya se han reportado en otros países brotes causados por Bpp y que las actuales vacunas tienen limitada o baja eficacia sobre este microorganismo, justifican aun más la necesidad de avanzar en dichas investigaciones.