INVESTIGADORES
CRESPO Marcela Gladys
congresos y reuniones científicas
Título:
La violencia ciudadana como presunto rasgo cultural argentino en la narrativa actual: ¿Una cuestión social, ética u ontológica?
Autor/es:
CRESPO BUITURÓN, MARCELA
Lugar:
BUENOS AIRES
Reunión:
Jornada; SEXTAS JORNADAS INTERNACIONALES DE ÉTICA NO MATARÁS; 2010
Institución organizadora:
UNIVERSIDAD DEL SALVADOR
Resumen:
La violencia se ha convertido en las últimas cuatro décadas en un tema verdaderamente acuciante en América Latina en general y en Argentina en particular, hasta tal punto que muchos estudiosos y críticos de diferentes áreas disciplinares debaten sobre un supuesto “ser violento latinoamericano”. Por citar un ejemplo y constatar la vigencia de esta permanente discusión, baste recordar el ensayo Imaginación y violencia en América de Ariel Dorfman (publicado por Anagrama en 1972) y la respuesta al mismo por parte de Karl Kohut en su artículo “Política, violencia y literatura” (aparecido en el Anuario de Estudios Americanos de Madrid, treinta años más tarde). Esta polémica ha sido animada, entre otras causas, por los informes de la Organización Panamericana de la Salud, la cual entiende que esta región del planeta es la poseedora de la tasa más alta del mundo de homicidios (Briceño-León, 1999). Abordada desde diferentes y variados enfoques, esta problemática ha sido también pensada desde el arte, en especial desde la literatura. La narrativa argentina actual ha desarrollado múltiples formas y estrategias para la ficcionalización de la violencia, inscritas en lo que es posible plantear como dos momentos claramente diferenciables que coinciden, a grandes rasgos, con las orientaciones de los estudios criminológicos que han ido apareciendo en este citado periodo:     ·         Un primer momento, en los años setenta y parte de los ochenta, en el que tanto la ficción y la metaficción desde las letras argentinas, como los estudios de otras disciplinas tales como la Sociología, La Criminología, etc., centraban su punto de atención en la violencia política. ·         Y un segundo momento, que comienza aproximadamente en los años noventa, en el que dicha preocupación se desplaza hacia la violencia urbana (Del Olmo, 2000).   En el marco de este último, que es en el que me detendré especialmente, se han sugerido diversas causas para la aparición del fenómeno que se ha dado en llamar “violencia urbana” o también “inseguridad urbana”. Las mismas van desde la tendencia natural del hombre hacia el mal (Ernesto Sábato, LeónTolstoi, entre otros) hasta la carencia de medios de subsistencia o la coerción de las fuerzas de seguridad estatales (Mempo Giardinelli, Moreno Durán, etc.) sin dejar de pasar por la inquietante y sugestiva idea de que la violencia nunca ha dejado de estar “en el corazón mismo del arte”, como lo propone por Marc Petit en Eloge de la fiction (1999: 96). Valdría la pena también considerar la relación entre violencia y cultura, pero esto ya sería motivo de otra comunicación. Sin detrimento de la discusión de si la violencia –y su consecuente ficcionalización-  es producto de la naturaleza humana, de la sensibilidad artística, o bien, responde a una cuestión cultural, es innegable que han tenido lugar una serie de hechos y se han dado ciertas circunstancias  a nivel mundial que, de una manera u otra, deben haber propiciado las numerosas conductas violentas registradas últimamente en América Latina, a saber: el deterioro del Estado de Bienestar y de los servicios públicos, el creciente desempleo, las políticas de ajuste, la corrupción y la impunidad delictiva, etc., todo lo cual, en conjunto, ha dado lugar –en muchos casos- a episodios de violencia individual y estatal y de exclusión social (Tavares dos Santos). Estas cuestiones han dejado su impronta en la narrativa argentina, especialmente la aparecida en esta última década, que ha ido acrecentándose a medida que avanza este nuevo siglo. Novelas de reciente aparición, como Kriminal Tango, de Álvaro Abós; El oficinista, de Guillermo Saccomanno; Más liviano que el aire, de Federico Jeanmarie; o Sangre Joven de Javier Sinay, constituyen claros ejemplos, en los que interactúan todas estas propuestas y en los que la dualidad amenaza-miedo, cifrada en la figura de la ciudad, parece erigirse como rasgo recurrente de muchas de ellas.