INVESTIGADORES
PAUTASSI Ricardo Marcos
congresos y reuniones científicas
Título:
UN OLOR RECIBIDO A TRAVÉS DE LA LECHE MATERNA MODULA LAS CONDUCTAS DE INGESTA DE SOLUCIONES AVERSIVAS EN RATAS NEONATAS
Autor/es:
IFRAN, MARÍA CELESTE; SUAREZ, ANDREA; AVELLANEDA M; PAUTASSI R.M.; KAMENETZKY GISELLE
Lugar:
Posadas
Reunión:
Congreso; 17a Reunión Nacional y 6do Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento; 2019
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento
Resumen:
Introducción. Las ratas son capaces de percibir estímulos quimiosensoriales provenientes de la alimentación materna, aún desde la etapa prenatal, a través del líquido amniótico. En la etapa postnatal, los sabores y olores que provienen de los alimentos de la madre son percibidos por las crías a través de la leche materna. Estudios previos mostraron que existen períodos sensibles para generar este tipo de aprendizajes sensoriales, que luego modularían el consumo y las conductas de ingesta de las crías. Datos de nuestro laboratorio mostraron que la pre-exposición al olor materno o un olor maternal artificial (i.e., limón) es capaz de incrementar el consumo y las conductas hacia un pezón artificial que contiene una solución de quinina (i.e., un sabor amargo y habitualmente rechazado por las crías). Esto ocurre tanto si la pre-exposición del olor se produce en el útero, inmediatamente después del nacimiento, o incluso en el día post natal 8. En todos los casos, la presencia de un olor pre-expuesto produjo la aceptación de la solución con sabor amargo. Objetivos. 1. Evaluar si un olor (i.e., limón) percibido a través de la leche materna modula las conductas asociadas a la ingesta de soluciones aversivas. 2. Determinar si el fenómeno de incremento de la ingesta de una solución amarga en presencia de un olor pre-expuesto se generaliza a otras soluciones aversivas, de sabor ácido y salado. Metodología. Se utilizaron 95 ratas neonatas Wistar machos y hembras (un animal por condición experimental por camada, para evitar la sobrerrepresentación) de 3 días de vida. A la madre se le realizó una administración intragástrica que contenía una solución de limón o agua destilada (grupo control, sin pre-exposición al olor). Inmediatamente después la madre fue colocada en el nido con las crías, y 4 hs después se realizó la evaluación. La prueba se realizó con un pezón artificial (construido con látex para emular el pezón materno), el cual contenía solución de quinina al 0.1 % (sabor amargo), ácido cítrico al 0.1% (sabor agrio), solución salina al 0.9% (sabor salado), o agua destilada (grupo control) en presencia de un hisopo embebido en esencia de limón. Las sesiones fueron filmadas y se analizaron las siguientes variables dependientes: porcentaje de ganancia de peso, latencia hacia la primera respuesta de agarre al pezón artificial, tiempo total de prensión al pezón, frecuencia y duración promedio de agarre (tiempo total/frecuencia). Resultados. Los animales que previamente habían sido pre-expuestos al olor a limón a través de la leche materna mostraron un incremento significativo en el porcentaje de ganancia de peso. De estos animales, aquellos que recibieron quinina y ácido cítrico durante la evaluación evidenciaron mayor tiempo, frecuencia y duración promedio de agarre, y menor latencia en comparación con los grupos controles. Discusión. Estos resultados sugieren que las claves quimiosensoriales presentadas durante etapas tempranas de la vida, a través de la leche materna, modulan respuestas de ingesta hacia soluciones amargas y ácidas (pero no saladas), que de otra manera son usualmente rechazadas. Esto sería consistente con resultados previos de nuestro laboratorio en los cuales olores pre-expuestos incrementan las respuestas de consumo hacia un pezón artificial que contenía quinina y se amplían a otra vía de administración del olor. Además, permite generalizar los resultados hacia soluciones ácidas. Esto sugiere que en etapas tempranas del desarrollo la interacción de olores familiares y sabores específicos desplegaría en las crías respuestas atípicas de consumo, dado que se produce la aceptación de soluciones con sabores aversivos, habitualmente rechazados.Introducción. Las ratas son capaces de percibir estímulos quimiosensoriales provenientes de la alimentación materna, aún desde la etapa prenatal, a través del líquido amniótico. En la etapa postnatal, los sabores y olores que provienen de los alimentos de la madre son percibidos por las crías a través de la leche materna. Estudios previos mostraron que existen períodos sensibles para generar este tipo de aprendizajes sensoriales, que luego modularían el consumo y las conductas de ingesta de las crías. Datos de nuestro laboratorio mostraron que la pre-exposición al olor materno o un olor maternal artificial (i.e., limón) es capaz de incrementar el consumo y las conductas hacia un pezón artificial que contiene una solución de quinina (i.e., un sabor amargo y habitualmente rechazado por las crías). Esto ocurre tanto si la pre-exposición del olor se produce en el útero, inmediatamente después del nacimiento, o incluso en el día post natal 8. En todos los casos, la presencia de un olor pre-expuesto produjo la aceptación de la solución con sabor amargo. Objetivos. 1. Evaluar si un olor (i.e., limón) percibido a través de la leche materna modula las conductas asociadas a la ingesta de soluciones aversivas. 2. Determinar si el fenómeno de incremento de la ingesta de una solución amarga en presencia de un olor pre-expuesto se generaliza a otras soluciones aversivas, de sabor ácido y salado. Metodología. Se utilizaron 95 ratas neonatas Wistar machos y hembras (un animal por condición experimental por camada, para evitar la sobrerrepresentación) de 3 días de vida. A la madre se le realizó una administración intragástrica que contenía una solución de limón o agua destilada (grupo control, sin pre-exposición al olor). Inmediatamente después la madre fue colocada en el nido con las crías, y 4 hs después se realizó la evaluación. La prueba se realizó con un pezón artificial (construido con látex para emular el pezón materno), el cual contenía solución de quinina al 0.1 % (sabor amargo), ácido cítrico al 0.1% (sabor agrio), solución salina al 0.9% (sabor salado), o agua destilada (grupo control) en presencia de un hisopo embebido en esencia de limón. Las sesiones fueron filmadas y se analizaron las siguientes variables dependientes: porcentaje de ganancia de peso, latencia hacia la primera respuesta de agarre al pezón artificial, tiempo total de prensión al pezón, frecuencia y duración promedio de agarre (tiempo total/frecuencia). Resultados. Los animales que previamente habían sido pre-expuestos al olor a limón a través de la leche materna mostraron un incremento significativo en el porcentaje de ganancia de peso. De estos animales, aquellos que recibieron quinina y ácido cítrico durante la evaluación evidenciaron mayor tiempo, frecuencia y duración promedio de agarre, y menor latencia en comparación con los grupos controles. Discusión. Estos resultados sugieren que las claves quimiosensoriales presentadas durante etapas tempranas de la vida, a través de la leche materna, modulan respuestas de ingesta hacia soluciones amargas y ácidas (pero no saladas), que de otra manera son usualmente rechazadas. Esto sería consistente con resultados previos de nuestro laboratorio en los cuales olores pre-expuestos incrementan las respuestas de consumo hacia un pezón artificial que contenía quinina y se amplían a otra vía de administración del olor. Además, permite generalizar los resultados hacia soluciones ácidas. Esto sugiere que en etapas tempranas del desarrollo la interacción de olores familiares y sabores específicos desplegaría en las crías respuestas atípicas de consumo, dado que se produce la aceptación de soluciones con sabores aversivos, habitualmente rechazados.