Mapas étnicos en asentamientos fragmentados. El territorio chuquisaqueño y su relaciónl con as punas y valles de Jujuy en el tardío perhispánico y la temprana colonia

ANA MARÍA PRESTA

Las Tierras Altas del Ärea Centro Sur Andino, entre 1000 y el 1600 dc. TANOA II

Ediunju

Lugar: San Salvador de Jujuy; Año: 2014;

Los valles mesotérmicos de Chuquisaca albergaron a un mosaico más que heterogéneo de población indígena ubicada desde las vertientes del río Grande hacia las punas del occidente y las márgenes del Pilcomayo. Los originarios yampara convivieron con colonos étnicos y estatales que sugieren, sobre todo a lo largo de la frontera oriental, la intervención de Tawantinsuyu. La salpicadura y densidad de los asentamientos podría plasmarse en una cartografía abarrotada de pobladores de origen diverso, que ocuparon espacios de diferente temple y a distintos niveles de segmentación política. Tal es el abigarrado y diverso patrón poblacional que los valles chuquisaqueños ofrecen en la temprana colonia. Fue en los valles centrales donde, asimismo, un conjunto de tributarios procedentes de Jujuy y la Quebrada de Humahuaca se asociaron a los yampara, ex colonos incaicos, y migrantes interecológicos del Cuntisuyu y de las naciones aymara del Collasuyu en otra u otras formas de ocupación territorial, más ligadas a los imperativos e imposiciones de la temprana dominación colonial.