El peronismo y la ‘clase media’: de las ilusiones al resentimiento, 1944-1955

EZEQUIEL ADAMOVSKY

Entrepasados

Lugar: Buenos Aires; Año: 2007 p. 117 - 139

Suele recordarse al peronismo del período 1944-1955 como un régimen obrerista, tanto por su base de apoyo, como por las políticas impulsadas; en esto coinciden la memoria colectiva y los académicos. Algunos autores han resaltado el hecho de que Perón intentó ganarse también el apoyo de la burguesía industrial y financiera. Lo que ha quedado olvidado son los intensos intentos del régimen de movilizar a un tercer actor, los sectores medios, a través de un discurso y de políticas específicos. Más aún, el sentido común suele asumir que peronismo y “clase media” son y han sido siempre términos incompatibles. Y sin embargo, el desencuentro de una y otro tiene una historia que comienza, curiosamente, con importantes intentos de acercamiento por parte del régimen.             Este trabajo se propone echar luz sobre algunos aspectos de las relaciones del gobierno peronista con los sectores medios. Este tema involucra una cantidad de aspectos que sería imposible abordar en un solo trabajo: me limitaré a analizar sólo las apelaciones discursivas y las políticas generalistas del régimen de Perón. En otras palabras, no me ocuparé aquí de los discursos o las políticas dirigidas, digamos, a maestros, arquitectos, o empleados, sino sólo en la medida en que intenten movilizar u organizar colectivamente, en general, a una variedad de sectores no obreros ni empresarios. Concretamente, analizaré dos formas de apelación presentes en el régimen, a la “clase media” y a los “profesionales” (o “trabajadores intelectuales”), tanto en el plano discursivo como en la creación de instituciones y legislación específicas. Contra lo que suele suponerse, sostendré que en el discurso y el proyecto peronistas, en convivencia con una imaginación socio-política fuertemente binaria (trabajadores vs. oligarquía, pueblo vs. antipatria, etc.), existía una división socio-funcional tripartita de la “comunidad organizada” que, sin embargo, encontró serias dificultades para encarnar de forma sólida y duradera.