Integración de evidencias para evaluar dinámica y circulación de poblaciones en las fronteras del Río Colorado

BERÓN, MÓNICA ALEJANDRA

Punta Arenas, Chile

Jornada; Sextas Jornadas de Arqueología de la Patagonia; 2005

Centro de Estudios del Hombre Austral (CEHA - Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes)

Durante el transcurso de las investigaciones arqueológicas desarrolladas en el centro- sur de la provincia de la Pampa durante los últimos  20 años, diversas líneas de evidencia sugieren la existencia de distintas etapas en el proceso de poblamiento de la región. Para su evaluación adquiere importancia la escala supraregional de análisis, que abarca gran parte de la Región Pampeana y parte de la Patagonia Septentrional. Se han considerado las condiciones climáticas y geomorfológicas existentes durante las etapas del Holoceno. Así, en el Holoceno Temprano y a comienzos del Hypsitermal, comenzaron a ocuparse las zonas más aptas como los valles de los ríos de régimen permanente en una fase exploratoria, que dejo un escaso registro arqueológico y cuyo vector principal de movimiento sería norte-sur. Hacia el Holoceno Tardío final y con la ocupación efectiva de diferentes locus del área, varían las estrategias de uso del espacio regional. Una de las consecuencias derivadas de las condiciones de baja humedad durante este período, en concomitancia con el aumento demográfico de los grupos de cazadores- recolectores, fue la reducción de la movilidad residencial. Otro de los mecanismos sociales implementados habría sido la inclusión de poblaciones o grupos, por lo cual se articularon conductas de  movilidad e interacción social en distintas direcciones, de manera de ampliar el espectro de posibilidades, como reaseguro ante fluctuaciones en la estructura de recursos. El registro arqueológico del área de estudio da cuenta de la presencia de una variedad de materias primas y artefactos de procedencia extra-regional. Se ha evaluado la posibilidad de que su presencia en La Pampa se deba a la intensa red de interrelaciones entre poblaciones. El registro bioarqueológico, por su parte, parece reflejar la presencia de dos poblaciones diferentes en el área, que confluyen en la sacralización de un mismo espacio para el entierro de sus muertos. Pero también habrían surgido situaciones de competencia por el uso de los territorios y los recursos. Esta situación estaría evidenciada por la existencia de varios casos de violencia interpersonal en el mismo registro arqueológico. Ambas situaciones parecen corresponderse con propuestas del modelo de poblamiento de  Borrero (1989-90), quién postula que en la fase de ocupación efectiva se producen diferentes mecanismos de ajuste de las poblaciones que se reflejarían en procesos de fusión y fisión de grupos y/o territorios, así como en conductas de ordenamiento del uso del espacio que pueden incluir actividades guerreras, entre otras.