INV SUPERIOR JUBILADO
GOLDSCHVARTZ Adriana Julieta
congresos y reuniones científicas
Título:
Salario mínimo, mercado de trabajo y pobreza - Argentina (2003-2005)
Autor/es:
ADRIANA MARSHALL (GOLDSCHVARTZ) CON COLAB. DE L. PERELMAN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Workshop; Reunión Técnica sobre Informalidad, Pobreza y Salario Mínimo; 2006
Institución organizadora:
Ministerio de Trabajo - Organización Internacional del Trabajo
Resumen:
Desde el inicio de la regulación legal del salario mínimo en la Argentina en 1964, la concepción sobre el papel que éste debe desempeñar se fue transformando, adquiriendo creciente importancia la visión que lo vincula con estrategias para disminuir la pobreza y la redistribución de ingresos. Esta noción ha generado interés por evaluar la eficacia del salario mínimo para mejorar la situación de los trabajadores y hogares en situación de pobreza y sus posibles efectos sobre el empleo de los trabajadores de bajos ingresos. Este trabajo, que se ubica en esa línea de análisis, se concentra en la discusión del alcance de la aplicación de las modificaciones al monto del salario mínimo implementadas en la Argentina durante el período 2003-2005 y de algunos de sus efectos en relación con el mercado de trabajo y la pobreza. El trabajo se organiza en cuatro secciones principales. En la primera se plantean los términos del debate internacional sobre los efectos del salario mínimo. En la sección 2 se describen la legislación y política de salario mínimo en la Argentina desde sus orígenes y las trayectorias comparativas del salario mínimo, el salario convencional y el salario promedio. La tercera sección se dedica al análisis del salario mínimo y sus efectos en el período 2003-2005. A su vez, ésta se divide en varias partes. La primera (3.1) plantea aspectos metodológicos, de importancia para la investigación que se presenta a lo largo de las secciones posteriores, que discuten sucesivamente la aplicación efectiva, alcance y posibles "derrames" del salario mínimo (3.2), la composición del grupo que recibe el salario mínimo (3.3), las relaciones entre salario mínimo, desempleo y pérdida del empleo (sección 3.4), la incidencia de aumentos al salario mínimo sobre la extensión del empleo bajo relaciones precarias y sobre las remuneraciones de los asalariados no registrados en la seguridad social (sección 3.5), y el impacto del salario mínimo en relación con la pobreza (sección 3.6). Del análisis se pueden extraer conclusiones relevantes para el diseño de la política de salario mínimo. En primer lugar, el segmento de asalariados con remuneraciones en el tramo del salario mínimo posee características distintivas que lo diferencia de los asalariados tanto con ingresos superiores y como con salarios más bajos, pero ahora por las características opuestas a las anteriores. Los resultados también sugieren que, en relación con el alcance de la aplicación de la normativa sobre aumentos en el salario mínimo, se produce un doble proceso. Por una parte, un retraso o evasión en la efectivización del aumento, con respecto a un segmento de los asalariados en principio habilitados para recibirlo. Pero, al mismo tiempo, hay indicios de que los cambios en el nivel del salario mínimo legal se constituyen en standard de referencia para el movimiento de salarios más bajos, de asalariados tanto registrados como no registrados. Otros indicios también convergen en señalar que los efectos de los aumentos de salario mínimo han sido mayoritariamente positivos, aunque todavía exiguos, para contribuir a recortar la extensión de la pobreza. Los hogares cuyos jefes perciben el salario mínimo se fueron beneficiando con los aumentos ya que, junto con éstos, fue cayendo la proporción de hogares en situación de pobreza. Sin embargo, este proceso es atribuible sólo parcialmente al efecto positivo de los incrementos del salario mínimo porque también se fue modificando la composición del segmento con remuneraciones en el tramo del mínimo. Además, es mayor la probabilidad de superar la pobreza cuando la tasa de ocupación del hogar es alta, lo que indica que el nivel alcanzado por el salario mínimo, sumadas las asignaciones familiares, es aún claramente insuficiente. Por su parte, la mayoría de los "hijos" con salario mínimo proviene de hogares cuyo jefe tiene bajos ingresos, y sus salarios seguramente constituyen un aporte complementario de importancia. Este efecto positivo sobre la situación de los hogares con respecto a la pobreza, más significativo cuánto más se ajusta el salario mínimo al costo de la canasta básica de consumo, parece producirse sin efectos negativos directos en términos de desempleo o precariedad, ya que las trayectorias en el mercado de trabajo (hacia el desempleo, la inactividad, las ocupaciones no asalariadas y los empleos asalariados no registrados en la seguridad social) de las personas que perciben remuneraciones en el rango del salario mínimo se definirían principalmente por sus características socio-demográficas y las de sus empleos predominantes y no por cambios en el nivel salarial de origen institucional.