CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

El trabajo se propone examinar las vinculaciones que las organizaciones gremiales del mundo teatral establecieron con la política y con el estado municipal de la ciudad de Buenos Aires entre 1926 y 1930. Dos consideraciones justifican la propuesta: los gremios teatrales La Asociación de Autores, el Círculo de Autores, la Asociación de Actores y la Sociedad de Empresarios- tuvieron una activa vida societal durante toda la década: creciente número de socios, publicaciones periódicas, presencia pública destacada, vínculos con otras asociaciones y con el estado municipal mismo. Entre 1919 y 1921 fueron protagonistas de una serie de conflictos, que provocaron la fractura y división de esas organizaciones y dos importantes huelgas que paralizaron la actividad teatral por varias semanas. Resueltas las diferencias, en 1926 desde esas mismas organizaciones surgió la propuesta de organizar un partido político para presentarse a las elecciones municipales de concejales. Su primer candidato, Florencio Parravicini, consiguió una banca. Por otro lado, durante los años 20 el teatro era una de las principales actividades de recreación y esparcimiento de la sociedad porteña que requirió de parte del estado municipal la puesta en práctica de determinadas acciones que regularan tan importante actividad. Los temas del teatro (control de venta de entradas, condiciones de trabajo de los artistas, aspectos impositivos, moralidad de las obras, entre otros) fueron discutidos por los concejales con cierta asiduidad y preocupación. El argumento general de este trabajo se desarrolla, entonces, en tres direcciones: cómo afecta a las organizaciones gremiales el tener un representante en el HCD, qué hace el estado municipal frente a esa representación gremial y, finalmente, qué consecuencias trajo para el ámbito teatral la actividad política de uno de sus actores-autores-empresarios predilectos.

enviar mensaje