INVESTIGADORES
NAVARRO Diego Mauricio
capítulos de libros
Título:
Los planes provinciales de turismo de Mendoza (2000-2024)
Autor/es:
DIEGO NAVARRO DRAZICH
Libro:
Planificación Turística I: Formulación. Reflexiones desde el oeste argentino
Editorial:
Editorial de la Universidad del Aconcagua
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2020; p. 31 - 56
Resumen:
Declarativamente, el primer cuarto de siglo del nuevo milenio el turismo mendocino ha sido objeto de cuatro formulaciones planificadoras (contando al TurPlan Bicentenario como plan, aunque técnicamente no lo fuera). En efecto, el TurPlan I propuso un horizonte temporal desde el año 2000 hasta el 2005, el TurPlan II del 2007 al 2011, el TurPlan Bicentenario del 2010 al 2011 y el Plan Turismo 2024 la década del 2014 al 2024. Pero hay claroscuros. Por una parte, se observa que no quedaron cubiertos por planes los años 2006, 2012 y 2013, a la vez que los años 2010 y 2011 fueron comprendidos por dos planes (aunque es claro que el más nuevo habría reemplazado al anterior). Por otra parte, la ejecución del segundo y cuarto plan no se efectivizó; en consecuencia, a los tres años relegados se agregan los cinco del TurPlan II y nueve del Plan Turismo 2024 (los gobiernos que elaboraron esos planes concluyeron un año después de su presentación). Así resulta que el turismo provincial tuvo marco en planes durante solo ocho años del período de veinticinco que plantearon los diversos documentos elaborados hasta la actualidad. Cabe apuntar que la ejecución frustrada respondió, en los dos casos referidos, a la presentación de planes sobre el final de gestiones de un partido político que no tuvo continuidad en la gestión siguiente (radical a justicialista primero y justicialista a radical después). Y es probable que la cuenta de ocho sea generosa si se considera que algunos planes perdieron vigor con cambios de gobierno del mismo signo partidario o nunca lo tuvieron durante la propia gestión: evidencia que se pierde entre los recuerdos de los memoriosos a falta de evaluaciones contemporáneas a los planes (solo la ejecución del TurPlan I fue oportunamente evaluada durante aquel 2006 sin plan y es el único plan de turismo en la Argentina que arribó a esta instancia) . Algunos aprendizajes surgen de estos hechos. En primer lugar, la conveniencia de presentar planes al inicio de una gestión o, más ambicioso, comenzar gestiones con planes de acción, preformulados en ámbitos técnicos (equipos técnicos de partidos políticos, universidades, fundaciones, consultoras, o sus combinaciones). En este sentido también es pertinente la organización de los plazos del plan en coincidencia con la gestión planificadora (al menos, el corto y mediano plazo). En segundo lugar, la necesidad de dedicar esfuerzos a la continuidad de los programas y acciones más allá de los cambios partidarios, mediante la participación de los actores vertebrales del sistema turístico, sea en diagnósticos, propuestas e implementaciones, como en la institucionalización formal de proyectos acertados. De hecho, determinadas actuaciones (no siempre productos de planes) han sobrevivido a estos vaivenes gracias a procesos de institucionalización informal que redundaron en raíces sólidas (ej.: participación en ciertas ferias promocionales, membresía en las Great Wine Capitals, Música Clásica por los Caminos del Vino, desarrollo del turismo del vino y del turismo gastronómico, etc.).Con todo, el turismo de Mendoza ostenta antecedentes de planificación por encima de otras provincias con más cantidad de turistas, habitantes, extensión y riqueza. Este capital consiste en planes formulados, ejecutados y evaluados, participación extendida de actores territoriales, coordinación y producción por parte de profesionales locales, asistencia de consultoras extranjeras y nacionales, y planes subprovinciales (Malargüe, Alta Montaña). A los efectos de profundizar este análisis, se presenta a continuación la comparación de los cuatro planes referidos.