Los pequeños mamíferos como indicadores de cambios ambientales en la Meseta de Somuncurá (Río Negro y Chubut).

ANDRADE ANALIA

Punta Arenas, Chile

Jornada; VI Jornadas de Arqueología de la Patagonia; 2005

Centro de Estudios del Hombre Austral

Esta comunicación contiene resultados obtenidos durante el desarrollo del plan de investigación que sustenta la tesis doctoral, cuyo objetivo general es determinar la ocurrencia de cambios climático-ambientales en la Patagonia septentrional extrandina durante el Holoceno Tardío, utilizando ensambles de micromamíferos como indicadores. La elección de la Meseta de Somuncurá para estudios paleoambientales se justifica porque: 1) es uno de los plateau basálticos más extensos (25.000 km2) de Patagonia; rodeado de monte arbustivo (Provincia Fitogeográfica del Monte) por el norte y este, y de estepa patagónica (Provincia Fitogeográfica Patagónica) por los contrafuertes oeste y sur, su carácter “insular” se potencia por una altura media de 700 msnm claramente emergente en el contexto patagónico extra-andino; 2) geomorfológicamente, el área es propicia para la detección de depósitos no-arqueológicos de micromamíferos, producto de la acumulación de presas de aves rapaces (lechuzas, búhos y águilas). En este contexto, es primordial conocer las especies de roedores que habitan actualmente en la meseta, sus distribuciones y requerimientos ambientales. El generar este corpus empírico es necesario tanto para su empleo como parámetro actualístico en reconstrucciones paleoambientales, como para encarar estudios mastozoológicos. Se debe tener presente que la fauna de micromamíferos de la Meseta de Somuncurá es prácticamente desconocida. Durante 2004 y 2005 se ejecutaron tres campañas de prospección abarcando las sierras de Campana Mahuida, Conaniyeu, Alta Sierra de Somuncurá (C° Somuncurá Chico, C° Corona Grande y Chico), Chipauquil, Sierras de Pailemán y Sierras de Talagapa. Se recolectaron egagrópilas de aves rapaces, se trampearon roedores en distintos ambientes y se sondearon sitios con agregados de restos de micromamíferos en superficie. El estudio de estos materiales, procedentes de localidades con diferentes características fisonómicas, señalan un cambio en los ensambles de micromamíferos en respuesta a la variación altitudinal (600 m a 1300 m) y vegetacional. El mismo se evidencia no sólo en un reemplazo de especies hacia las cotas más altas sino también en la variación de las frecuencias relativas. A partir de esta conformación florística-faunística individual se obtiene un modelo propicio para evaluar la movilidad altitudinal de los cinturones de vegetación y su fauna asociada durante los cambios climáticos holocénicos.