Influencia de la pendiente y la densidad de la vegetación riparia, en la atenuación de la toxicidad de escorrentía superficial de origen agrícola

YORLANO, FLORENCIA; PABLO DEMETRIO; FEDERICO RIMOLDI

Congreso; XX Congreso Argentino de Toxicología.; 2017

Asociación Toxicológica Argentina.

Los cuerpos de agua superficiales son ecosistemas muy vulnerables a la contaminación por plaguicidas, ya que reciben los residuos de las aplicaciones realizadas en la cuenca. La escorrentía superficial es un mecanismo prioritario de trasporte de plaguicidas hacia estos sistemas, por lo que se ha propuesto la utilización de franjas de vegetación riparias como herramientas de mitigación de impacto de estos compuestos, sin embargo la influencia relativa de cada variable en el proceso, es aún discutida. El 2,4-D es uno de los herbicidas más utilizados en Argentina para control de malezas de hoja ancha. Este estudio analizó la influencia de la pendiente y la densidad de vegetación, en la atenuación de la toxicidad del 2,4-D sobre Lactuca sativa. Los experimentos se realizaron en 2 sitios del Gran La Plata diferentes pendientes de terreno (baja-PB-y alta pendiente-PA-). En cada sitio, se realizaron parcelas (longitud 2,7m) de alta (cobertura natural sin modificar) y baja (cobertura cero) densidad de vegetación. Al comienzo de cada parcela, se aplicó el 2,4-D a una concentración de 58,3 ml/L y luego de 20 min se simuló sobre ésta área una lluvia homogénea (caudal 1,24±0,72 L/min) hasta lograr completar todas las trampas de escorrentía ubicadas a distancias regulares (0,9m) desde la zona de aplicación. Los tiempos de simulación de lluvia fueron entre 30 min y 2-3 h para las parcelas PA y PB, respectivamente. Los controles de campo se realizaron colectando muestras de agua de escorrentía, en simulaciones sin previa aplicación del herbicida. La toxicidad de las muestras sobre L. sativa, se analizó siguiendo los protocolos establecidos por Castillo-Morales (2004), midiendo como punto final la inhibición del crecimiento de la radícula e hipócotile. En todas las parcelas se observó una disminución de la toxicidad de la escorrentía en función de la distancia desde la zona de aplicación, siendo esta reducción mayor en las parcelas PB. No se observaron diferencias en la variable medida en función de la densidad de vegetación. Los datos obtenidos se ajustaron a distintos modelos matemáticos, resultando ser el logístico el de mejor ajuste. Con este modelo, se estimó la distancia mínima requerida entre la zona de aplicación y el cuerpo receptor para una reducción del 90% de la toxicidad del 2,4-D, obteniendo distancias de 5 y 20 metros para zonas PB y PA respectivamente. Estos resultados son novedosos y colaboran en el diseño de prácticas agrícolas sustentables.