Los gatos sivlestres (Familia Felidae) del Bosque Atlántico: factores que determinan la abundancia y estructura de la comunidad

DI BITETTI, MARIO; DE ANGELO, CARLOS; DI BLANCO, YAMIL; PAVIOLO, AGUSTÍN

Tafí del Valle, Tucumán

Jornada; XXI Jornadas Argentinas de Mastozoología; 2007

Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM)

Poco se conoce sobre los factores que determinan la abundancia y favorecen la coexistencia de gatos silvestres. Realizamos cuatro muestreos con trampas-cámara (197 estaciones de muestreo, 11662 días-trampa) en tres áreas de Misiones, para estimar la abundancia y describir la comunidad de gatos silvestres del Bosque Atlántico, que incluye seis especies: yaguareté (Panthera onca), puma (Puma concolor), ocelote (Leopardus pardalis), yaguarundi (Puma yagouaroundi), margay (Leopardus wiedii) y tirica (Leopardus tigrinus). Las áreas de estudio incluyeron el Parque Nacional Iguazú, el Parque Provincial Urugua-í y la Reserva de Biósfera Yabotí, mostrando variación en el grado de protección y de caza. Para las tres primeras especies obtuvimos estimaciones de densidad absoluta. Para las seis especies obtuvimos índices de abundancia relativa y usamos la hora de registros para describir los patrones de actividad diaria. La densidad de jaguar, puma y ocelote fue mayor en Iguazú, el sitio mejor protegido, y menor en Yabotí, el menos protegido. El ocelote fue la especie más abundante (4-21 individuos/100 km2). El yaguareté tuvo densidades muy bajas (0,12-1,74 individuos/100 km2). El yaguarundi fue registrado más frecuentemente en Iguazú, mientras que la abundancia relativa de los otros dos gatos pequeños (margay y tirica) estuvo inversamente relacionada a la de los tres gatos grandes. El yaguarundi fue estrictamente diurno y el margay estrictamente nocturno; las otras especies catamerales, aunque el ocelote y el yaguareté fueron mayormente nocturnos. La caza afecta negativamente al yaguareté, puma y ocelote. El margay y el tirica parecen ser afectados negativamente por el ocelote. El yaguarundi es la excepción, probablemente a raíz de sus hábitos diurnos. La segregación regular de los patrones de actividad en función del tamaño corporal reduciría la competencia interespecífica y podría explicar por qué estudios previos no encontraron evidencia de desplazamiento de caracteres morfológicos en esta comunidad.