INVESTIGADORES
DE ORTUZAR Maria Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
DEFINCIÓN DE MUERTE
Autor/es:
DE ORTÚZAR MARÍA GRACIELA
Lugar:
lA pLATA
Reunión:
Conferencia; CONFERENCIA SOBRE DEFINICION DE MUERTE; 2000
Institución organizadora:
PODER JUDICIA
Resumen:
                        A nivel práctico , en la terapia intensiva, muy frecuentemente escuchamos hablar  de “ muerte clínica “, “muerte cerebral”, “muerte de todo el organismo “, “muerte neocortical, “muerte de la persona “, “muerte troncal “, “muerte total “, etc. , lo cual nos llevaría a pensar que los médicos no poseen una definición de muerte o  , por lo menos, que los mismos consideran que existen diversos tipos de muerte. El problema existente cuando se habla de esta forma sobre la muerte es de orden conceptual o epistemológico , y obedece a confusiones de niveles, tal como lo plantearon desde hace ya varias décadas filósofos como Robert Veatch  y Bernard Gert.Para el primero de ellos es necesario distinguir entre definición formal de muerte (de carácter estructural ) , concepto de muerte ( de contenido filosófico ),  y criterio para determinar la muerte ( médico - legal ). En tanto Bernard Gert sostiene  que la definición de muerte es una tarea primariamente  filosófica, consistente en la explicitación del significado del uso ordinario de la palabra muerte, el criterio de muerte es estrictamente médico y debe adecuarse a tal definición, como así también los test de carácter médico- tecnológicos, los cuales deben satisfacer tanto el criterio como la definición.  Estos tres niveles son presentados por Gert bajo un orden lexicográfico.  Por lo tanto, según Gert , el criterio para elegir entre cualquiera de las dos perspectivas -A y B - presentadas  anteriormente se basaría en  la adecuación al uso ordinario de la palabra muerte.Ej: no podríamos velar ni enterrar a cuerpos que respiran espontáneamente , como sería el caso de los pacientes en estado vegetativo que han dejado de ser personas. No obstante, en los últimos años nuestro autor ha cambiado su definición de muerte motivado por las posibilidades futuras del desarrollo de la tecnología,  alejándose en ésta segunda definición del uso ordinario de la palabra muerte . A través del análisis de ambas definiciones (1981 y 1995) pretendemos demostrar  la falta de justificación  de la segunda definición en base al criterio analítico establecido, la subordinación de esta definición de muerte al determinismo tecnológico, y, finalmente, la confusión de los niveles  previamente distinguidos por nuestro autor.