Una aproximación al problema del conocimiento en la filosofía kantiana

DE ORTÚZAR, MG

Por el camino de la filosofía

La Campana ( El art. fue reeditado en un nuevo libro) Comp. J.CMoran

Lugar: La Plata; Año: 1997; p. 63 - 80

    A partir del renacimiento se producen grandes avances científicos que dieron lugar a una transformación de las perspectivas tradicionales sobre la naturaleza del universo. Esto genera una nueva fe en el poder de la razón para explicar toda la realidad física mediante leyes mecánicas de gran generalidad y alcance, así como también para lograr un progreso sin fin en las condiciones materiales y espirituales del hombre. Kant se siente testigo del pleno despertar de la razón, de su liberación de viejos prejuicios y supersticiones, ante el evidente progreso de la ciencia físico-matemática. Gracias a los descubrimientos de Galileo, Torricelli, Kepler y Newton, entre otros, Kant sostiene que se ha producido una revolución en la ciencia moderna como resultado de un cambio en sus presupuestos y en su metodología de trabajo. Nuestro autor explica esta revolución señalando que los científicos comienzan a construir su objeto de investigación siguiendo los esquemas que su propia razón previamente había trazado. El entendimiento se anticipa a la experiencia y obliga a la naturaleza a responder a sus propias preguntas diseñando experimentos. La física ha entrado, según Kant, en el “seguro camino de la ciencia” cuando los científicos se dieron cuenta de que debían construir su objeto de conocimiento, es decir, trazar un bosquejo previo a la experimentación, la cual está orientada a conocer y dominar el mundo natural.. Y para obtener conocimiento científico acerca de los sucesos naturales se tratará de elaborar una o varias leyes necesarias y universales, que puedan subsumirlos mediante relaciones causales. El extraordinario desarrollo de la ciencia permite a nuestro filósofo afirmar que el conocimiento es un hecho, un factum, algo de cuya realidad no puede dudarse. Partiendo del factum de la ciencia, la Crítica de la razón pura busca establecer cómo es posible el conocimiento en general, cuál es su fundamento, y cuáles son sus límites, así como también responder a la pregunta por la posibilidad del conocimiento metafísico. En el “Prólogo a la Segunda Edición” de ésta obra, Kant analiza las características de disciplinas como la lógica, la matemática y la física para explicar cómo han adquirido su carácter de ciencias. Hemos mencionado anteriormente la importancia de los descubrimientos realizados en el ámbito de la ciencia física. Consideraremos a continuación las características distintivas de la lógica y de la matemática.  Ahora bien, toda ciencia debería ofrecer un conocimiento objetivo y confiable, contenido en enunciados de carácter a priori. Kant se pregunta si la metafísica es capaz de proceder del mismo modo que las ciencias, en forma constructiva a priori. Para responder ésto considera preciso establecer si puede producirse en la metafísica una revolución, un cambio de método.Esta supone no estudiar las propiedades de los objetos metafísicos, sino la capacidad que tiene la razón para conocerlos. Al examinar los límites de la razón, Kant determina al mismo tiempo los límites del conocimiento, y abre un nuevo camino para entender los problemas metafísicos. En la Crítica de la Razón Pura la razón establece su propio tribunal que garantiza las pretensiones legítimas del conocimiento y condena al mismo tiempo las que carecen de fundamento. En el presente trabajo nos limitaremos a esbozar el análisis del conocimiento teórico en la filosofía kantiana y su aplicación al problema metafísico de la contraposición entre libertad y determinismo.