Perturbaciones en el desierto y amenazas a su conservación

CARLOS E. BORGHI

San Juan

Simposio; SIMPOSIO “Desierto: Alternativas adaptativas para vivir en él y amenazas a su conservación", en “Segunda Reunión Conjunta de las Sociedades de Biología de la República Argentina; 2011

Sociedad de Biología de Cuyo

El desierto es un sistema con baja riqueza de especies a nivel local. Sin embargo, debido a sus características ecológicas (por ejemplo baja productividad primaria), alta heterogeneidad ambiental y gran rigurosidad climática (por ejemplo temperaturas extremas, baja disponibilidad de agua, alta radiación), es un sistema en donde las especies con baja densidad (raras) y endemismos a nivel de género y especies son frecuentes de encontrar. Estas características convierten a la diversidad biológica de las zonas áridas en altamente sensible a las perturbaciones. Sin embargo, a pesar de estas características que las ubicarían en una categoría alta de amenaza, existen muy pocos trabajos que evalúan el impacto de las distintas perturbaciones sobre la diversidad de las zonas áridas argentinas. Por un lado, entre las perturbaciones clásicamente más estudiadas que afectan la diversidad biológica de estas áreas podemos mencionar al sobrepastoreo, la deforestación, la expansión de la frontera agrícola y la extracción petrolera y minera. Por otro lado, un conjunto de actividades antrópicas cuyos efectos han sido menos estudiados en Sudamérica son la construcción y utilización de rutas y caminos, al avance de la urbanización, el desarrollo turístico y el efecto del uso y la contaminación de los cursos de agua, que representan actividades cuyo incremento por el aumento de la actividad económica perturban nuestros desiertos. Junto a los factores previamente mencionados, aparecen problemas muy poco o no evaluados, como ser el efecto de la proliferación de especies exóticas sobre la biodiversidad, la destrucción de costras biológicas, la destrucción de corredores naturales, el efecto de la construcción de diques, el efecto de la siembra de peces exóticos. En este marco, se destaca la alta vulnerabilidad de los sistemas desérticos, con una alta tasa de endemismos, y el escaso conocimiento del efecto de perturbaciones humanas tradicionales y nuevas sobre estos sistemas.