PERSONAL DE APOYO
BRENTA Noemi Liliana
congresos y reuniones científicas
Título:
Argentina y la Gran Recesión. ¿En la crisis está el futuro?
Autor/es:
BRENTA, NOEMÍ
Lugar:
Gral Pacheco, Tigre
Reunión:
Taller; Semana de la Innovación, UTN FRGP; 2013
Institución organizadora:
Sec. Ciencia y Tecología UTN FRGP
Resumen:
La Gran Recesión, con epicentro actual
en la eurozona lleva ya casi cinco años desde el estallido de las hipotecas
subprime en Estados Unidos, en agosto de 2007. A diferencia de otros países,
Argentina continuó su crecimiento en un complejo escenario económico
internacional, y a pesar de un tropezón importante en 2009, se mantuvo
mayormente a resguardo de los peores coletazos de la crisis. Cumpliendo los peores pronósticos, la Gran Recesión tomó
forma de W. Luego de la efímera recuperación de 2010-2011, el crecimiento de
Estados Unidos, que representa más de un quinto del producto mundial, todavía
es débil; el de Europa, poco más de un cuarto, nulo o negativo; y los países de
la periferia -especialmente los de Asia y Latinoamérica, pero también Rusia y
los africanos- que entre 2007 y 2011 crecieron dos veces más que el mundo
desarrollado, comenzó a desacelerarse. El dinamismo de los periféricos depende
cada vez más de sus propios mercados internos y de sus intercambios y soportes
mutuos, atorado el motor de sus exportaciones a los países avanzados, de menor
demanda y creciente proteccionismo. Al igual que Argentina, casi todos los
exportadores de commodities acumularon reservas internacionales y tomaron
medidas anticíclicas para sortear las vacas flacas que vienen del norte. Y,
golpeados por las crisis de los ?80 y ?90, se abroquelan para defender sus
intereses comunes ?Mercosur, BRICs, Unasur, ALBA- a través de proyectos de
infraestructura, inversiones, bancos regionales, cooperación científica y
técnica y otras modalidades asociativas. También crean nuevos arreglos
monetarios, por ahora incipientes, a resguardo de la pérdida de valor del dólar -política explícita de la Reserva Federal
para reactivar la economía estadounidense, licuar su deuda pública y mejorar la
competitividad de sus exportaciones-; y de la incertidumbre del euro, cuya
existencia y alcances se ven cuestionados por la recesión en Europa meridional.