PERSONAL DE APOYO
BRENTA Noemi Liliana
congresos y reuniones científicas
Título:
Los caprichos del elefante: el intento de dolarización plena de América Latina en la década de 1990
Autor/es:
BRENTA, NOEMÍ
Lugar:
San Martín de los Andes
Reunión:
Congreso; XIX Jornadas de Historia Económica; 2004
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Historia Económica y Universidad Nacional del Comahue
Resumen:
Dormir con el elefante[1] es incómodo y peligroso. Uno puede ser aplastado involuntariamente, cuando el animal decida darse la vuelta. Adoptar la moneda estadounidense es bastante parecido a dormir con un elefante, para cualquier país latinoamericano. Sin embargo, en los años ’90 se procuró convencer a las naciones al sur del Río Grande acerca de la conveniencia de abandonar la moneda propia y sustituirla por billetes emitidos por bancos privados de EE.UU., brazos operativos del Sistema de la Reserva Federal[2]. El trágico fin de la convertibilidad argentina –antesala de la dolarización completa- abatió esta ilusión, de debilidad visible en la frustrante performance panameña, dolarizado desde 1904. El intento de dolarizar América Latina pasó desapercibido para la mayoría de la población, rehuyó el debate académico abierto –sólo se llamó a opinar a quienes coincidían-, y  fue impulsado por unos pocos personajes e instituciones. Por sus características, el proceso se asemejó a una agresiva campaña de marketing de un producto: la dolarización, sobre el que se enfatizaron las ventajas y se escondieron o minimizaron sus aspectos negativos. [1] Pierre Trudeau, primer ministro canadiense acuñó en 1969 la metáfora EE.UU-elefante, que retomó Benjamin Cohen, en La dinámica de las relaciones económicas: viviendo con el elefante, “Argentina y EE.UU. Fundamentos de una nueva alianza”, CARI y ABRA, Bs. As., 1997, pp. 243-264. [2] El Sistema de la Reserva Federal es el banco central estadounidense, ente público fundado en 1913. Doce bancos regionales privados ejecutan la política monetaria de la Fed, incluyendo la emisión de dinero. El Tesoro estadounidense puede financiar sus déficits en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, a través de bonos a interés (Dornbusch y Fischer, 2000, p. 261-262).