Transporte y Comunicaciones

BRENTA, NOEMÍ

Economía Argentina en Presente y Futuro 2da. edición

Educa Universidad Católica Argentina

Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2000; p. 261 - 288

Los sistemas de transporte y comunicaciones juegan un importante papel en el desarrollo de los países, posibilitando su integración económica, cultural y social, como así también el control de su territorio y sus fronteras. La facilitación del transporte y de las comunicaciones es una de las principales herramientas de política con que cuentan los gobiernos para inducir la localización geográfica de la actividad económica, y la movilización de los recursos productivos.  Las feraces tierras de las pampas no significaron riqueza para la Argentina hasta que el ferrocarril pudo llevar los granos al puerto de Buenos Aires, para su posterior exportación. Las carnes argentinas sólo pudieron comercializarse en los mercados europeos a partir del desarrollo de los barcos con capacidad frigorífica, siendo vendidas hasta entonces en forma de tasajo y charqui, de muy escaso valor.  Todavía hoy el desarrollo de la infraestructura de transporte constituye una materia pendiente para la integración y despegue de la Argentina, ya que si bien las regiones más desarrolladas cuentan con buenas facilidades para la circulación de mercaderías y personas, la comunicación entre las áreas del interior menos rico es dificultosa y deficiente, y éste es uno de los casos más palmarios de necesidad de intervención de la potestad estatal para solucionar un problema de asimetría espacial.  Si al evaluar los proyectos de inversión en infraestructura en las zonas menos favorecidas se excluye el criterio del beneficio social, y sólo se aplica el análisis costo-beneficio económico, tales inversiones nunca se llevarán a cabo, y la pobreza continuará repitiendo su ciclo hacia delante en el tiempo.  A pesar de la privatización y desregulación de muchos de los servicios de transporte, el Estado Nacional cumple aun un importante rol en este sector, a través del apoyo al desarrollo de los servicios públicos y privados de transporte terrestre, fluvial, marítimo y aéreo, tanto de pasajeros como de carga. También emprende acciones de construcción, remodelación y mantenimiento de infraestructura de caminos, autopistas, rutas, túneles, puentes, puertos, aeropuertos y canales de navegación. Asimismo el Estado se ha reservado el papel de regulador del mercado, protegiendo a los usuarios y estableciendo las tarifas en los casos correspondientes, a pesar de lo cual las quejas por los servicios y los altos costos siguen existiendo, en especial en el caso de los peajes terrestres.