PERSONAL DE APOYO
AMODEO Martin Raul
congresos y reuniones científicas
Título:
El Jardín Botánico Pillahuincó. una pieza clave para la conservación del Pastizal Pampeano
Autor/es:
ZALBA S.M.; AMODEO M.R.; CAIRO S.I.; COZZANI N.; CUEVAS Y.; DISPIGNO L.; GERMAIN P.; LONG A.; MORONCINI J.; NEBBIA A.J.; SANHUEZA C.C.
Lugar:
Chapadmalal
Reunión:
Congreso; I Congreso de Áreas Protegidas de la Provincia de Buenos Aires; 2010
Institución organizadora:
Dirección de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Buenos Aires
Resumen:
Los pastizales pampeanos se encuentran entre los ambientes naturales que han sufrido los cambios más extensos y profundos asociados a las actividades humanas. Entre los escasos relictos de pastizales naturales se destaca el Parque Provincial Ernesto Tornquist (PPET), en la Sierra de la Ventana. Esta reserva incluye un gran número de especies únicas de la flora y fauna silvestre y es un punto central para la investigación y la educación ambiental. El Grupo GEKKO de la Universidad Nacional del Sur, trabaja en conjunto con los guardaparques de esta reserva desde el año 1993 en el estudio y el manejo de las invasiones biológicas que amenazan su conservación y en el conocimiento de componentes clave de su diversidad biológica. En el marco de ese proyecto se construyó en 2002 el Jardín Botánico Pillahuincó (JBP) como un ámbito para el estudio de las especies vegetales nativas de las sierras, la educación ambiental y la conservación de plantas amenazadas. El JBP cultiva a la fecha unas cincuenta especies de plantas nativas de las sierras, incluyendo la mayoría de las especies endémicas y constituye uno de los centros más importantes de conservación de germoplasma de especies pampeanas de la República Argentina y forma parte de la Estrategia Mundial para Conservación en Jardines Botánicos. Los resultados de las acciones de propagación y cultivo permiten generar conocimiento hasta ahora inédito acerca de los requerimientos de las distintas plantas. Se han iniciado ensayos de reintroducción de plantas amenazadas que permitirán aumentar sus chances de supervivencia a largo plazo. El JBP recibe alumnos de establecimientos educativos de la zona, desarrolla cursos de capacitación para docentes y organiza paseos guiados para los visitantes a la reserva. Esto último representa una opción para apreciar la flora nativa aún en el caso de personas con dificultades de movilidad que le impiden acceder a los cerros.