INVESTIGADORES
BUONO Monica Romina
congresos y reuniones científicas
Título:
Balaenidae (Mammalia, Cetacea, Mysticeti) del Mioceno de Patagonia: Antecedentes, nuevos registros y proyecciones.
Autor/es:
MÓNICA R. BUONO; MARIA T. DOZO; MARIO A. COZZUOL
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Otro; Reunión Anual de Comunicaciones de la Asociación Paleontológica Argentina y Conferencias: "Darwin, Lamarck y la teoría de la evolución de las especies"; 2009
Institución organizadora:
Asociación Paleontólogica Argentina y Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia"
Resumen:
La familia Balaenidae está representada actualmente por 4 especies distribuidas en 2 géneros (Balaena Linnaeus y Eubalaena Gray). El registro fósil de estos misticetos, que abarca desde el Oligoceno tardío hasta la actualidad, es poco conocido para el Mioceno. Durante el Mioceno temprano y Mioceno tardío temprano el registro de balénidos está restringido al Atlántico Sudoccidental con la presencia de al menos dos taxones: Morenocetus parvus Cabrera, el balénido más antiguo conocido proveniente de sedimentitas de la Formación Gaiman (Mioceno temprano) en el valle inferior del río Chubut y otro taxón, no descripto formalmente, colectado en sedimentitas de la Formación Puerto Madryn (Mioceno tardío temprano) en Península Valdés, Chubut, asignados a un nuevo género y especie. Dada la importancia de estas especies para la compresión de la historia evolutiva más temprana de los Balaenidae, se han iniciado estudios anatómicos exhaustivos de los mismos así como de ejemplares actuales de Eubalaena australis Desmoulins, para la obtención de caracteres, tanto de partes duras como blandas, las cuales tratarán de ser interpretadas en las formas extinguidas. Los resultados preliminares sugieren que se trata de formas primitivas, con el rostro poco curvado, los procesos supraorbitarios del frontal más cortos, anchos y menos inclinados posteroventralmente y el neurocráneo bajo y ancho. Éstos están entre los balénidos más pequeños registrados hasta el momento. La presencia de estos taxones miocenos permite postular que los balénidos ya estaban distribuidos en el Atlántico Sudoccidental hacia principios del Neógeno y que su origen debe remontarse al Oligoceno.