Un Arqueoceto (Cetacea: Archaeoceti) del Eoceno medio de Isla Marambio (Formación la Meseta), Antártida.

MÓNICA. R. BUONO; MARTA S. FERNÁNDEZ; CLAUDIA TAMBUSSI; THOMAS MÖRS; MARCELO REGUERO

San Juan

Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Paleontología Vertebrados; 2011

Los Archaeoceti son cetáceos extintos basales, probablemente parafiléticos, del cual derivan los Neoceti o cetáceos modernos. Su registro fósil, que abarca desde el Eoceno temprano al Eoceno tardío, está bien documentado en varias localidades del Hemisferio Norte (e.g. Kellog, 1936; Thewissen, 1998). En cambio en el Hemisferio Sur, los registros son escasos y basados en material postcraneano que no es posible determinarlo a niveles específicos (e.g. Borsuk-Bialynicka, 1988; Fordyce, 1989; Fostowicz-Frelik, 2003; Marocco y De Muizon, 1988), con excepción de la presencia del basilosaurido dorudontino Zyghoriza (True, 1908) en el Eoceno medio-tardío de Nueva Zelanda (Köhler y Fordyce, 1997) y en el Eoceno tardío de la Península Antártica (Cozzuol, 1988). Recientes trabajos paleontológicos en isla Marambio (=Seymour), Península Antártica, resultaron en el hallazgo de un fragmento mandibular con un diente asociado correspondiente a un arqueoceto. Los restos fueron colectados en los niveles inferiores del Alomiembro Cucullaea I (Ypresiano, 49.5 Ma) de la Formación La Meseta. El fragmento mandibular corresponde a los 2/3 anteriores de la rama mandibular izquierda, faltando gran parte la región coronoidea. La cara labial es convexa, a diferencia de la cara lingual que es plana a nivel de la sínfisis mandibular y convexa posteriormente al PM2. En la superficie dorsal presenta 4 alveolos completos correspondientes al C, PM1, PM2 y PM3. Únicamente la raíz anterior y la corona y raíz posterior del PM2 se preservaron in situ. El PM2 está lateralmente comprimido y presenta tres cúspides accesorias completas con facetas de desgaste bien desarrolladas. La cúspide principal, al igual que la tercera cúspide accesoria, están rotas en la base. El esmalte de la corona carece de estriaciones y ornamentaciones, pero presenta un cíngulo que rodea la base de la tercera y cuarta cúspide en la cara lingual y labial. La presencia de dientes molariformes comprimidos lateralmente con cúspides accesorias en la corona, permite la asignación inequívoca del espécimen a la familia Basilosauridae (Cope, 1868). Asimismo, el tamaño del PM2 y del fragmento mandibular es similar al descripto para el basilosaurido dorudontino Zyghoriza True, 1908 y notablemente menor al de los basilosauridos basilosaurinos. Estos caracteres permiten asignar preliminarmente a los Dorudontinae (Miller, 1923) el nuevo material, confirmando la presencia de estos arqueocetos en aguas antárticas durante el Eoceno temprano tardío e incrementando el conocimiento de la distribución de los basilosauridos en el Hemisferio Sur. Contribución PICT 2007/0365.