INVESTIGADORES
DE PAZ Manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Huertas urbanas en Bariloche: “formas de ganarsela vida” en un territorio socioespacialmente desigual
Autor/es:
DE PAZ, M.; MATIOLI, DENISE
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Encuentro; III ENCUENTRO NACIONAL DE LA RED DE ASENTAMIENTOS POPULARES Emergentes y debates en torno al hábitat popular; 2023
Institución organizadora:
Red de asentamientos populares, INTEPH (UNT-CONICET)
Resumen:
HUERTAS URBANAS EN BARILOCHE: “formas de ganarse la vida” en un territorio socioespacialmente desigualEste trabajo pone en diálogo reflexiones sobre huertas urbanas en la ciudad de Bariloche desde enfoques interdisciplinares (ciencias naturales y estudios urbanos). Por tratarse de trabajos en instancias iniciales, elegimos presentarlo como prácticas de trabajo en territorio. En ese sentido, hemos observado a partir del trabajo de campo que venimos realizando en el marco de nuestras investigaciones, que los sistemas socio-alimentarios y productivos locales se enmarcan en dinámicas socioterritoriales en tensión, al tiempo que ensayan otras formas de relación social y productiva.Como expresión paradigmática de dichas tensiones, San Carlos de Bariloche es una ciudad intermedia ubicada al sudoeste de la Provincia de Río Negro, en la Patagonia argentina que viene experimentando profundas transformaciones. Esta localidad, que nació como una colonia agrícola a comienzos del siglo XX, rápidamente se orientó como un destino turístico de élite, a partir de la creación de la Dirección de Parques Nacionales en la década de 1930. La ciudad de Bariloche, es paradigmática por su escasa planificación territorial y las marcadas desigualdades socio-económicas y ambientales en su ejido. Asimismo, en Bariloche la actividad turística anual preponderante ha direccionado el desarrollo de la ciudad y se encuentra en constante tensión con otras actividades como la producción local de alimentos frescos. Estos productos son traídos generalmente de otras regiones, impactando su calidad y accesibilidad para la población en general. En tanto, existen experiencias de huertas que abastecen en parte a la ciudad de alimentos y generan una dinámica social relevante. Desde allí, entender el rol e importancia que se le atribuye socialmente a esta actividad, es un objetivo de las indagaciones. Para ello, estamos desarrollando un abordaje socioeconómico, ambiental y productivo, construyendo un sistema de información geográfica que permita establecer el aporte de las huertas urbanas como proveedores de un ambiente sano con ejercicio de la soberanía alimentaria e impulsar políticas públicas focalizadas. En el marco de este mapeo de huertas de la ciudad en el que entrevistamos a más de 100 huerteros de la ciudad, encontramos que la noción de tener un ingreso directo o indirecto aparece con frecuencia ya sea que se trate de huertas educativas, comerciales, familiares o comunitarias. Por lo mencionado, desarrollaremos en profundidad un muestreo de casos donde se vislumbre potencialidades, limitaciones y desafíos en las formas de ganarse la vida en las huertas urbanas de la ciudad.Una minoría de los consultados identifica los ingresos resultantes de la actividad como un objetivo principal de su labor o que la huerta sea su medio principal para ganarse la vida. Sin embargo, en las experiencias donde las huertas sustentan al menos en parte a las personas que las trabajan se observa una dedicación sostenida aunque sea parcialmente a la actividad. En estos casos en los que se observa una continuidad de esta forma de ganarse la vida, surge como elementos claves la organización político social (cooperativa, junta vecinal, huerta comunitaria, centro comunitario y/o de Salud) y el acompañamiento de programas estatales de complemento de ingresos (Potenciar trabajo, pensiones), asistencia técnica (INTA, Municipio, Provincia) e infraestructura (Invernaderos escuela en algunos Barrios, programa RN nutre Provincia-INTA). Encontramos casos de producción colectiva hortícola con cierto nivel de éxito y continuidad en base al elemento organizativo aún sin el acompañamiento estatal y numerosos casos de discontinuidad donde existe el acompañamiento estatal, pero no la fortaleza organizativa y/o un ingreso, aunque sea parcial garantizado para al menos algunos de los participantes. Asimismo, encontramos productores individuales y/o familiares cuyo modo de vida está organizado en torno a la producción hortícola y tienen escaso acceso a líneas para planificar y financiar la producción. Para destacar finalmente que un tercio de los productores relevados en Bariloche no son propietarios de la tierra que cultivan, pero representan poco más de la mitad de la superficie cultivada.