INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Andrea Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
La sociedad neuquina frente a la guerra de Malvinas: disputas públicas por el sentido del conflicto
Autor/es:
RODRÍGUEZ, ANDREA BELÉN
Lugar:
CABA
Reunión:
Taller; Taller A 40 años de la Guerra de Malvinas. Aproximaciones desde la historia social y cultural; 2022
Institución organizadora:
PIP-UND
Resumen:
El 22 de abril de 1982 alrededor de 150 personas se reunieron en el Monumento a San Martín, en pleno centro de la ciudad de Neuquén, con carteles que decían “No a la violencia, sí a la Paz”, “Si querés la paz, defiende tu vida” y “Todo hombre es mi hermano”, entre otros. La “Marcha por la Paz” había sido convocada por la Coordinadora de Grupos Juveniles Cristianos de la Iglesia Católica local, con el objetivo de demandar una resolución pacífica al conflicto desatado a partir del desembarco de tropas argentinas en las islas Malvinas 20 días antes, y finalizó con una misa en la catedral que reunió alrededor de 500 personas. Entre los asistentes, además de los jóvenes católicos, se encontraban los integrantes de las filiales locales de dos organismos de derechos humanos: Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y Comisión de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas). Todos ellos se movilizaron desde el monumento hasta la catedral coreando “No a la violencia, sí a la paz”, y “Malvinas sí, guerra no”. Durante la movilización, hubo una discusión con integrantes de una de la CGT regionales, de las 62 Organizaciones y del Movimiento Nacional Justicialista, que se ubicaron muy cerca de allí para distribuir panfletos belicistas. Los volantes tenían una imagen del mapa de Argentina con las islas en su interior; un fusil cruzaba el mapa en diagonal y también una lanza que se clavaba en un león rendido con la bandera inglesa en su lomo. Si bien el altercado no pasó a mayores, para la diócesis neuquina fue suficientemente significativo como para emitir un comunicado en el diario regional, explicando lo que había sucedido y denunciando la “mala intención” de quienes se habían “infiltrado” en el acto para difundir panfletos con posturas contrarias a la movilización. Este incidente constituye uno de los momentos en los que se pueden advertir las disputas públicas por el sentido de la guerra y la paz que atravesó a la sociedad neuquina durante los 74 días del conflicto. Es decir, este acontecimiento de fines de abril fue un momento en el que se cristalizaron las diversas y, por momentos, opuestas actitudes frente la guerra que adoptaron dos actores clave de la sociedad y política local: la comunidad católica y las organizaciones gremiales ligadas a una corriente del Partido Justicialista (PJ). Anclándose en este incidente como momento de visibilización pública de esas disputas, el capítulo se propone reconstruir las diversas interpretaciones de la guerra y de su resolución que configuraron dichos actores, que se encarnaron en comportamientos concretos de movilización en apoyo o en oposición al conflicto. Para historizar sus posicionamientos, el trabajo se basa en diversas fuentes escritas: principalmente el diario Río Negro, pero también en publicaciones propias de la Iglesia Católica (Revista Comunidad) y en memorias publicadas por testigos de la época.A lo largo del capítulo, procuro analizar los sentidos y prácticas que la comunidad católica y las centrales de trabajadores (principalmente la vinculada al peronismo, pero también la no alineada) desplegaron durante el mismo, teniendo en cuenta sus trayectorias históricas. En tal sentido, busco comprender las acciones de los actores en sus propias lógicas e historia y situándolas en la arena sociopolítica local, pero sin dejar de considerar las entidades y redes nacionales en las que estaban insertos, que en ocasiones los condicionaron o por lo menos encuadraron dentro de ciertos márgenes su accionar. Asimismo, en tanto realizo un seguimiento de las actitudes de esos actores a lo largo de los 74 días del conflicto, procuro identificar cambios en los mismos y/o momentos de mayor y menor exposición pública de cada uno en función de las micro-coyunturas del conflicto.Esta investigación se enmarca en la historia sociocultural de la guerra de Malvinas, una perspectiva que ha renovado el campo de los estudios sobre el conflicto hace más de 20 años. A diferencia de la historia militar tradicional que se centra en los aspectos más técnicos de la contienda, o el enfoque político que lo reduce a mera estrategia de legitimación de la dictadura, la historia sociocultural de la guerra se centra en las experiencias, identidades y memorias de aquellos sujetos atravesados por el conflicto bélico, tanto los combatientes, como sus familiares, allegados, vecinos y las sociedades contendientes en general. En particular, en tanto la guerra de Malvinas fue un conflicto bélico internacional declarado por una dictadura militar, para esta investigación resultan nodales los aportes de dos historiografías que apuntan a pensar los comportamientos sociales en conflictos bélicos o en contextos autoritarios. Por un lado, los estudios pioneros de Horne (1997) sobre las movilizaciones en la Gran Guerra, en los que analiza las convocatorias realizadas por el Estado para movilizar a la ciudadanía en torno a determinados valores y objetivos, como así también las diversas acciones desplegadas por distintos actores para contribuir al esfuerzo de guerra. Por otro lado, la historiografía de actitudes sociales en contextos autoritarios, que propone centrarse en los comportamientos sociales de la “gente corriente” , y sus relaciones múltiples y fluctuantes con el mundo del Estado, el poder y la política. Si bien la ponencia no se atiene estrictamente a esa propuesta, por lo menos en el caso del movimiento obrero ya que –por las fuentes elegidas- se enfoca en sus cúpulas y dirigencias, esa perspectiva ha sido central para pensar los cambios, variabilidades e incluso contradicciones de los comportamientos de los actores sociales en función del contexto represivo, del relajamiento o endurecimiento de los controles, entre otras variables.Por último, el trabajo se organiza en tres apartados. Los dos primeros se focalizan en cada uno de los actores en pugna desde principios de abril hasta la “Marcha por la Paz”. Así, en un primer momento, se centra en el comportamiento durante la guerra de algunos actores del movimiento obrero neuquino, enfocándose en la actitud de las dos CGT regionales en la que se hallaba dividido: la peronista y la no alineada. En un segundo apartado, reconstruye la actitud de la comunidad católica neuquina frente al conflicto, focalizando no solo en el obispado, sino también en el clero y los jóvenes laicos. Finamente, en un tercer apartado analiza los posicionamientos públicos de esos actores tras el incidente producido en la “Marcha por la Paz”, tratando de rastrear sus actitudes y los momentos de mayor o menor exposición hasta la derrota