INVESTIGADORES
BIANCHI Eugenia
capítulos de libros
Título:
Medicalización de la infancia a través el análisis del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA/H) en Argentina: usuarios, psicofármacos y manuales de diagnóstico
Autor/es:
FARAONE, S.; BIANCHI, EUGENIA
Libro:
Novas capturas, antigos diagnósticos na era dos transtornos
Editorial:
Mercado de Letras
Referencias:
Lugar: Campinhas; Año: 2013; p. 93 - 108
Resumen:
Este escrito presenta un análisis crítico de la problemática del consumo de psicotrópicos en niños, y su relación con los procesos de medicalización, enfatizando el rol del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales (DSM), de la industria farmacéutica, y de los avances en las tecnologías farmacológicas, como elementos centrales en la instalación y difusión de dichos procesos. En esta conjunción problemática, el Trastorno por Déficit de Atención con y sin Hiperactividad (TDA/H) es un analizador privilegiado de formas y características que revisten los procesos de medicalización en la infancia en la actualidad. En primer lugar, porque recae sobre niños/as, quienes han constituido el centro de las estrategias medicalizadoras a lo largo de la historia (Foucault, 1996, 2000, 2005, 2006). En segundo lugar, porque se trata de una modalidad de medicalización que incluye la terapéutica farmacológica, abriendo consideraciones en relación al rol de las industrias farmacéuticas y la difusión de los fármacos como solución naturalizada. Por último porque, en tanto categoría surgida del DSM, pone de relieve la importancia del manual en la instalación y extensión de nosologías psiquiátricas en la actualidad. El término analizador abre una perspectiva en la cual una situación, un problema, un diagnóstico, al ser abordado da visibilidad a una lógica de construcción social que lo trasciende. Situar al TDA/H como analizador transparenta pues ?la profunda transformación histórica que ha afectado tanto a la ciencia, a la tecnología, a la educación, a la organización del trabajo y a las relaciones políticas; como a las formas de subjetividad? (Murillo, 2002: 15). Este recorrido atiende al carácter histórico-socialmente condicionado de la noción de enfermedad, más especialmente de la enfermedad mental (Conrad, 1982; Szasz, 1970; Foucault, 1996), y recupera las orientaciones que conciben a la medicina como discurso de poder que forma parte del núcleo duro de estrategias tendientes a la normalización de los cuerpos individuales y sociales (Foucault, 2000). La medicina participa también de un fenómeno histórico más amplio, que conduce a su accionar y alcance actual: el proceso de medicalización de la sociedad como proceso general a partir del cual en el siglo XVIII la medicina se convierte en específicamente social (Rosen, 1985), y merced a su desbloqueo epistemológico (Foucault, 1996; 2006) se torna en estrategia biopolítica, extendiendo su incumbencia a cuestiones como las condiciones de vivienda, la sexualidad, la alimentación, la higiene, la mujer, la infancia.