INVESTIGADORES
LOPEZ Magdalena
libros
Título:
Transición y democracia en Paraguay (1989-2017): "El cambio no es una cuestión electoral"
Autor/es:
LÓPEZ, MAGDALENA
Editorial:
SB
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2018 p. 246
ISSN:
978-987-4434-16-6
Resumen:
Redactamos la historia hilando años y fechas relevantes a ojos de quien las cuenta, les imprimimos luego importancia colectiva cuando acordamos en la valorización de dichos días.A partir de un suceso, un clivaje y una concatenación, construimos un proceso. Los convertimos, así, en ?acontecimientos?, como explicara Foucault (2008). Es en esta creación que cientistas sociales, sin neutralidad alguna, imprimimos significados y hegemonizamos relatos.Si tuviéramos que contar en la actualidad las fechas relevantes de la historia política reciente de Paraguay, seguramente acordaríamos en nombrar algunos sucesos e incluso llegaríamos tácitamente al acuerdo de no nombrar otros (quizás más interesantes o importantes a ojos de algún lector o de otro científico o de sus protagonistas originales).Por ejemplo, consensuaríamos indudablemente en que el 2 y 3 de febrero de 1989 cuando un general de las Fuerzas Armadas paraguayas derrocó a Stroessner quien ya no pudo sostener su dictadura por las inclemencias económicas y los resquebrajamientos del frente partidario y militar que lo respaldaba, constituyen una fecha remarcable.Sumaríamos, además, el año 1992, en el que se sancionó la nueva Constitución que dio un marco legal a los gobiernos venideros que ?buscaron restablecer la democracia?.Luego, acordaríamos mencionar 1996 como la fecha en la que se resistió a un intento de golpe de Estado encabezado por Lino César Oviedo, quien habiendo pertenecido al círculo del primer presidente de la transición (Rodríguez Pedotti) y habiendo participado en el Golpe por la Democracia con el que se derrocó al longevo tirano amenazó con dar otro.Registraríamos posteriormente al Marzo Paraguayo de 1999 que nos mostró a ?una ciudadanía urbana? activa por la defensa a la democracia, unida al campesinado que pedía condonación de deudas, reprimidos ambos sectores por el Estado y por militantes de otras fuerzas políticas (que también se adjudicaban la defensa de la democracia).En esta línea, tendríamos que mencionar el 2003 como el año en que asciende a la presidencia un colorado que no estaba relacionado con el stronismo y que, además, lo hace con el menor caudal de votos de la historia del Partido.Finalmente, anexaríamos como fecha de relevancia central e inequívoca: el año 2008, año en el que ?un suceso político sorprendió a Paraguay y al resto del mundo: un exobispo ? ?Monseñor Fernando Lugo Méndez?? triunfó en las contiendas electorales logrando la presidencia de una coalición opositora (la Alianza Patriótica para el Cambio, APC) por primera vez en 61 años de gobierno ininterrumpido del Partido Colorado? (López, 2010a).Este ?suceso político?, convertido en sorpresa por la mayoría de los veedores y analistas, fue considerado como un punto de inflexión en la política paraguaya. Significó algo que, en una primera instancia, parecía de una relevancia superior: la prueba de fuego de que la democracia formal-institucional se había afianzado y que, tras años de desequilibrio, finalmente algunos reglamentos de sucesión de cargos se sostenían y aplicaban.Un nuevo líder político, outsider de los partidos tradicionales, se acercaba a la arena pública (no enteramente por voluntad propia, sino porque, como él mismo declaró, ?recibió el llamado de Dios y del Pueblo?), encabezando una alianza de movimientos y partidos políticos (entre ellos el tradicional e histórico Partido Liberal ?devenido en Partido Liberal Radical Auténtico luego de su reunificación posdictadura?) y triunfaba en las elecciones presidenciales de abril del año 2008, con una marcada diferencia sobre la candidata del Partido Colorado, Blanca Ovelar, y sobre el candidato del PUNACE, Lino Oviedo.Las significancias de este triunfo fueron varias y, a su vez, sus implicancias cubrieron otras que quedaron solapadas. La relevancia quizás es más evidente: un exobispo, asociándose con un partido tradicional y con ?nuevos sujetos políticos? emergentes logró, tras seis décadas (más de tres de dictadura), triunfar en las elecciones presidenciales, derrotando al Partido Colorado (que no había sido derrocado nunca en el sillón presidencial por medio de elecciones). Se abría así un fenómeno muy novedoso: parecía que la ?democracia paraguaya? ya había madurado y permitía el juego libre de las alianzas políticas, la aceptación de los resultados por parte de los ?perdedores? y la perdurabilidad de las instituciones. Lo que no pareció tan relevante en aquel momento fue que tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial siguieran respondiendo al Partido Colorado. También aparece como secundario el hecho de que las dos Cámaras tuvieran mayorías coloradas y liberales (dado que el Partido Liberal que acompañó la candidatura de Lugo, imponiendo incluso el vicepresidente de la fórmula, se presentó a las elecciones legislativas de manera autónoma, así como el resto de los partidos de la APC).No podía entenderse el triunfo del exobispo desde sí mismo, ni desde su construcción como líder, ni desde su asociación con el PLRA. El acceso de Fernando Lugo Méndez a la presidencia nos abrió una pregunta cuya respuesta nos llevó a observar un proceso aún más largo: para saber por qué ganó Lugo en el 2008, era necesario abordar la transición a la democracia en Paraguay. Es decir, debíamos pensar cuáles fueron los rasgos distintivos y las características socio-políticas de la transición a la democracia en Paraguay, ?iniciada? en 1989, que permiten comprender la victoria electoral de Lugo casi diez años después.Un aporte sustancial en este sentido surgió al entrevistar a líderes políticos relevantes en los años noventa y en la actualidad, como parte de nuestras indagaciones, cuya fuerza y persistencia nos hizo imposible desecharlo. Pero, principalmente, abrió una original vertiente de análisis: cuando Paraguay, tras la caída del stronismo ?como régimen dictatorial que dominó 35 años de política nacional y prácticamente aniquiló todo tipo de organización popular o sindical? ?transitó? a la democracia ¿hacia qué idea hegemónica (o hegemonizada) de democracia estaba transitando? Las respuestas fueron ineludibles, de hecho, aparecieron cuando aún la pregunta no estaba armada como tal.Entonces, para comprender el triunfo de Lugo en 2008 fue necesario abordar la transición a la democracia como proceso englobante, y para acercarnos a esta transición fue imposible evadir la ?representación? de democracia que la elite política (necesariamente partidaria en el caso de Paraguay) tuvo en ese período y cómo esta se plasmó legalmente y se sostuvo discursivamente (incluso hasta la actualidad).El corpus de análisis que dio arraigo empírico a este trabajo lo constituyeron, además de una gran compilación de bibliografía clásica y actualizada, un conjunto de discursos dados por los presidentes a lo largo del período analizado seleccionados estratégicamente en momentos de clivaje o en campañas electorales, entrevistas en profundidad a los líderes políticos de diferentes partidos, las actas de los debates parlamentarios sobre leyes y normas relevantes a lo largo de los años de la ?transición?, programas y propuestas de gobierno , datos cuantitativos del Tribunal Superior de Justicia Electoral (organismo encargado de la organización de las elecciones, conteo de votos y legalización de candidaturas y partidos o coaliciones) y las publicaciones de autores autónomos que escriben sobre sus partidos de pertenencia .Consideramos a estas últimas parte del acervo de publicaciones partidarias por diferentes motivos, primero, solo pueden comprenderse y analizarse dentro de los debates dados por las diferentes facciones partidarias o dentro de la ?liturgia? partidaria; segundo, fueron escritos por ?letrados? militantes y si bien se publican por editoriales privadas, reproducen (o se oponen a) los contenidos que se editaban al mismo tiempo desde las editoriales de los Partidos; y finalmente, mantienen en sus ediciones la simbología, los colores e incluso el nombre del Partido sobre el que escriben. Esta práctica fue muy habitual dentro de los militantes de la Asociación Nacional Republicana en el poststronismo.Las entrevistas mencionadas anteriormente se realizaron entre los años 2010 y 2015. Entre las más relevantes se encuentran las siguientes , Nicanor Duarte Frutos (Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado), Mirta Vergara de Franco y Julio César Ramón Franco (Partido Liberal Radical Auténtico), Luis Alberto Wagner (Partido Liberal Radical Auténtico), Roberto Campos Ortiz (Partido Patria Querida), Hugo Richer (Partido Convergencia Popular Socialista), Najeeb Amado (Partido Comunista Paraguayo), Aníbal Carrillo (Movimiento Popular Tekojoja), Ramón Medina (Organización de Lucha por la Tierra-OLT), Julio López (Partido de los Trabajadores), Miguel López Perito (Movimiento Popular Tekojoja) y Lilian Soto (Movimiento Avancemos). Pudimos dialogar con un alto cargo del Partido Unión de Ciudadanos Éticos (PUNACE) y un representante de los grupos empresariales que apoyaron económicamente la campaña de Fernando Lugo (siendo el entrevistado afiliado al Partido Colorado), con Fernando Lugo (Alianza Patriótica para el Cambio, Frente Guasu), cuando ya había sido removido de la presidencia, y con el diputado Oscar Tuma (ANR). También entrevistamos autoridades de gestión del Tribunal Superior de Justicia Electoral y autoridades del Partido Colorado y del Partido Liberal, del área de estadísticas, afiliación e información, para que a modo de ?informantes claves? nos brindaran datos, facilitaran formularios y permitieran acceso a archivos y actas partidarias.Este libro pretende generar aportes empíricos, surgidos del estudio de un caso concreto, históricamente marginalizado de los estudios académicos regionales, con los beneficios en profundidad y precisión que esta metodología aporta; aportes teóricos al inscribirse dentro de los debates académicos en torno a la transición a la democracia en América Latina, analizando desde una perspectiva crítica las categorías y conceptos acuñados por la corriente de la escuela clásica y la corriente crítica latinoamericana; y aportes metodológicos y disciplinares, dado que además de combinar un conjunto de abordajes diversos provenientes de diferentes disciplinas, también critica las tendencias de estudios democráticos, cuya metodología solo resulta pertinente para profundizar la falsa creencia de que existen países que no pueden alcanzar estadios avanzados de democracia (utilizando como registro de comparación las democracias de los países centrales y económicamente poderosos).La elección del ?abordaje desde los gobernantes? es original para el caso paraguayo. Si nuestro interés fue reconocer la estrategia de construcción de la democracia en la transición, era necesario comprender cuáles ?representaciones? de la democracia estaban disputando hegemonía a nivel nacional, para comprender cabalmente las negociaciones y las pujas que se realizaron en torno a ellas. Por esta causa, sin restar importancia a los estudios que toman como centro los movimientos sociales y la sociedad civil, propusimos un estudio desde ?la voz de los que gobiernan? o gobernaron el Paraguay.