Microhistorias para otra mirada: un efecto de sentido excéntrico

CATALINA TREBISACCE Y CECILIA ESPINOSA

Universidad Nacional de Rosario – Facultad de Humanidades y Artes.

Jornada; III JORNADAS EXPERIENCIAS DE LA DIVERSIDAD II ENCUENTRO DE DISCUSIÓN DE AVANCES DE INVESTIGACIÓN SOBRE DIVERSIDAD CULTURAL; 2008

Facultad de Humanidades y Artes.Universidad Nacional de Rosario

Considerando al cine como instancia de producción de discursos sobre las relaciones intergenéricas hegemónicas, entendemos que es también el medio por el cual, en ocasiones, se logra desarmar esta máquina de la visión, y transformarla en una pieza para otras estrategias. Buscando la producción de esa otra mirada decidimos analizar el film Cuatro meses, tres semanas y dos días (Cristian Mungiu; Rumania, 2007), que si bien no se trata de un film feminista, sí produce, siguiendo a Teresa de Lauretis, un efecto excéntrico. Mientras gran parte de la crítica ubicó a esta película en el últimamente tan profuso campo de los discursos sobre la vida en los países del Este (antes, durante o después de la caída de la URSS), nosotras nos detendremos en la manera en que trata la problemática de las relaciones de género. Sostendremos que la película logra una mirada sobre la práctica del aborto que en vez de construir a ésta última como ajena o espectacular, la utiliza para hacer crisis sobre las relaciones intergenéricas. Estas relaciones van desde la pura violencia entre "extraños", hasta las insidiosas, cotidianas, relaciones de poder de los entornos familiares y los vínculos más "íntimos", pasando por una posible solidaridad entre mujeres. El film se presenta así como una rareza, no por lo exótico de lo que muestra, sino por la mirada con la que lo construye. Y también, como posible pieza en la discusión feminista sobre las estrategias culturales y políticas para trabajar los modos de producir una visibilidad -no subordinada- de las mujeres.