Expedicionarios católicos en el mundo azucarero: mediaciones sociales a través de un diario de viaje. Tucumán, Argentina

FLORENCIA GUTIÉRREZ; LUCIA SANTOS LEPERA

Medellín

Congreso; Cuarto Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana e Ibérica de Historia Social (ALIHS); 2022

Universidad Nacional de Antioquia

Esta ponencia es un avance de investigación vinculado con la localización de un diario de viaje de tres informantes católicos, pertenecientes a la Liga Democrática Cristiana, quienes llegaron a Tucumán en mayo de 1905 para relevar las condiciones socio-laborales de los trabajadores azucareros y elevar un informe a las autoridades de la Liga. POR LOS INGENIOS DE TUCUMAN. IMPRESIONES DE VIAJE es un texto mecanografiado, acompañado de numerosas fotografías y encuadernado en Buenos Aires en 1905. Este informe detalla, día por día, las visitas realizadas a los ingenios para dar cuenta de las condiciones socio-laborales de los obreros (vivienda, salud, salarios, alimentación), informa de las entrevistas sostenidas con trabajadores, administradores, patrones y referentes de la jerarquía eclesiástica, así como las impresiones sobre las posibilidades de la organización laboral bajo el signo católico. En primer lugar, debemos señalar que la visita de estos expedicionarios se concretó a un año de la huelga general azucarera alentada por los socialistas, coyuntura marcada por la disputa entre estos y los católicos por el mundo del trabajo. La fundación de la Liga Democrática Cristiana, fundada por Federico Grote en 1902, tenía un claro objetivo: desarrollar la “acción social cristiana” como un dique de contención al avance de ideologías de izquierda entre la clase obrera. La Liga se sumaba a la obra que venían desempeñando los Círculos de Obreros, pero se diferenciaba de estos en tanto un objetivo prioritario era la sindicalización obrera. Para este sector del catolicismo social, el mundo laboral azucarero resultaba totalmente desconocido y, aun peor, un caldo de cultivo para las “ideas disolventes”, tal como lo había demostrado la huelga de 1904.En este sentido, el diario constituye un observatorio privilegiado para conocer una dimensión poco transitada del catolicismo social, aquella que recupera la preocupación por el “trabajo de campo” con foco en el espacio rural. Estas prácticas, volcadas en un informe de viaje, permiten conocer las preocupaciones, incertidumbres y contrariedades que tuvo el laicado católico para acercarse e intervenir en el mundo obrero azucarero. Asimismo, brinda pistas para del posicionamiento del empresariado frente a la cuestión social y a los proyectos del catolicismo.