“El Timeo de Platón: algunas implicancias políticas de un planteo cosmológico”.

CASTILLO MERLO, MARIANA

Neuquén

Otro; Curso de Perfeccionamiento “Estudios Clásicos y Medievales: perspectivas interdisciplinarias”.; 2003

Organizadas por el Centro de Estudios Clásicos y Medievales, Facultad de Humanidades – Universidad Nacional del Comahue.

El objetivo de la presente ponencia es mostrar algunas de las implicancias políticas que conlleva una concepción teleológica del universo, como la expuesta por Platón en su planteo cosmológico. Si bien el análisis se circunscribe al Timeo, se retomarán pasajes de otros diálogos en la medida que esto favorezca la comprensión de las relaciones existentes entre desarrollo cosmológico y alcances políticos. Después de República, considerado por muchos como “el” manual político, Platón no deja de replantearse el problema allí tratado. El Timeo es un intento más por dar cuenta de una teoría política proyectada, ahora desde un marco cosmológico. Siguiendo la tesis de Guthrie (1992:261), es esencial ver al Timeo desde una perspectiva político-práctica y no meramente especulativa. Platón no abandonó las cuestiones humanas, sólo intenta ubicar al hombre en su contexto y, a partir de allí, extraer las consecuencias para su vida y acción. Platón fundamenta una visión teleológica del mundo sensible; esto es, supone un orden inmanente a la naturaleza que explica tanto el origen del kósmos y de la humanidad, como el acontecer del mundo físico. Es la acción del Demiurgo la que representa dentro del relato mítico la causa inteligente y ordenadora del universo. El demiurgo platónico contempla el orden en lo inteligible y lo impone al ámbito del devenir. Ahora bien, dentro de este mundo orientado hacia un fin (las Ideas) gracias a la acción del Dios, se encuentra el hombre, que cuenta con una facultad del alma capaz de percibir el orden cósmico. La propuesta de Platón gira en torno a la posibilidad del hombre de “poner en orden sus errantes revoluciones imitando a las de la divinidad que son completamente fijas”(47 a-e). De esta manera, todos los sentidos nos fueron obsequiados con el mismo propósito, inteligir el verdadero orden (las Ideas), y aspirar a él. Así, el macrocosmos, en su constante regularidad, le proporciona al hombre la regla que debe seguir para convertirse en sabio y justo. A su vez, esta misma regularidad puede ser impresa en la pólis gracias a una recta conducción, en manos de aquel capaz de llevar a cabo un gobierno racional. Este gobernante no es otro que el Rey-filósofo de República. En tal sentido, intentaré sostener cómo una visión teleológica del universo determina aspectos significativos, además de suponer importantes consecuencias para la concepción política del mundo humano.