San Pedro de Jujuy: Diversidad, Espacio y Tiempo

OMAR JEREZ, GABRIELA ORTIZ Y MA. ELENA GODOY

Milor

Lugar: Salta; Año: 2015 p. 84

978-987-3792-06-9

Un pueblo que no conoce su pasado carece de un futuro pleno. Por ese motivo toda sociedad tiene la obligación casi moral de saber de donde viene porque eso le permite proyectarse hacia donde va. Gran parte de la rica historia de los antiguos habitantes de nuestro territorio se perdió en los albores del tiempo. La arqueología es la disciplina que se encarga de estudiar aquellas sociedades desparecidas que no dejaron registro escrito de su época. La evidencia desde donde se construyen los relatos del pasado son los restos materiales dejados por el hombre sobre la faz de la tierra. A partir de ellos, los arqueólogos aplican diferentes métodos y técnicas permitiendo la recuperación de la información contenida en esos fragmentos del pasado. Muchos avances se han producido en las últimas décadas, de manera que hoy en día, los arqueólogos pueden acceder a los logros de otras disciplinas, que en auxilio de la arqueología, le permiten avanzar más allá del mero objeto observable. Técnicas provenientes de las ciencias químicas, biológicas, geológicas, entre otras, están haciendo posible la recuperación de muchos datos impensados hasta hace dos décadas atrás. Es importante seguir avanzando en el conocimiento de estas poblaciones pioneras que poblaron nuestro continente, pues a ellas les debemos muchos de los logros y hazañas de los que hoy gozamos. Como científicos sociales no solo es nuestro deber contribuir a la recuperación de esa antigua historia no contada; sino también socializar esa información difundiendo el conocimiento adquirido.