“Guardapolvo blanco, ternura y encanto...”

VALOBRA, ADRIANA

CLÍO Y ASOCIADOS, LA HISTORIA ENSEÑADA

Centro de Publicaciones Universidad Nacional del Litoral

Lugar: Santa Fe; Año: 2008 p. 275 - 299

0328-820X

Una de las características que más juicios negativos provocan en el mundo occidental respecto a las costumbres de países como Irak es la obligación que pesa sobre las mujeres de utilizar un velo y largos vestidos que la ocultan a la mirada de cualquier varón que no sea su esposo. Argentina, como parte de ese mundo asombrado, no deja de llamar la atención sobre este hecho que se considera como un avasallamiento de los derechos humanos, que además cuestiona las nociones de igualdad y equidad que se supone los argentinos queremos recuperar y, finalmente, que constituye una forma de segregación en razón del sexo de la persona, es decir, de sexismo. Claro que semejante situación es censurable mientras ocurra a miles de kilómetros de aquí. Sin embargo, asistimos constantemente a una discriminación semejante de lunes a viernes en horario escolar. Seguramente es tan “natural” para nosotros que ni siquiera nos dimos cuenta: las alumnas de las escuelas bonaerenses son obligadas a asistir a las clases del Nivel Polimodal con guardapolvo. Esto no suena terrible cuando se sabe que el uso de tal prenda es obligatoria en EGB para varones, mujeres y docentes. Sin embargo, por usos y costumbres, en el Nivel Polimodal esta disposición fue perdiendo fuerza, pero, hay que señalarlo, sólo para los varones. El objetivo de este ensayo es una reflexión acerca de las desigualdades de género en la escuela pública hoy en día particularmente en relación al uso del guardapolvo blanco.