INVESTIGADORES
LOIS Carla Mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
“Quinta pars o terrae incognitae? La cuestión de la verosimilitud en la representación cartográfica de lo desconocido”
Autor/es:
CARLA LOIS
Lugar:
Sao Paulo
Reunión:
Simposio; III Simposio Ibero Americano de Historia de la Cartografía; 2010
Institución organizadora:
cartográfica de lo desconocido” Universidade de São Paulo, Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas, Departamento de Geografia, Laboratório de Geografia Polític
Resumen:
Proponer una serie de reflexiones sobre la representación de lo desconocido parece, a primera vista, un contrasentido respecto de los presupuestos propios de la ciencia y del arte de la cartografía. Sin embargo, trabajos recientes demuestran que existe un consenso generalizado para admitir lo desconocido ha movilizado y moviliza saberes, deseos y proyectos que han encontrado un lugar en los mapas. Sólo a modo de ejemplo me gustaría evocar el trabajo de Alfred Hiatt, Terra Incognita, publicado en 2008 por citar uno de los principales protagonistas de este programa renovado de temas de interés. Más ampliamente yo quisiera situar mis reflexiones sobre lo desconocido entre una familia de temas que tienen una larga tradición como el reverso o el costado negativo de temas “positivos” (me refiero a temas tales como el olvido, la sombra, el cero, el silencio, el blanco, la ausencia, el vacío y lo invisible entre muchos otros) pero a los que los investigadores están recientemente para envestirlos de una nueva positividad, para darles la entidad de un verdadero tema de investigación por derecho propio y, al mismo tiempo, para habilitar su utilización positiva como metáfora heurística. Para abordar lo desconocido en la cartografía voy a asumir dos presupuestos. El primero de ellos es que resulta ineludible desactivar la dicotomía conocido / desconocido. Sabemos que en la reflexión intelectual sobre lo desconocido, las perspectivas más tradicionales han asumido implícita o explícitamente la dicotomía conocido / desconocido como una distinción básica de todos los procesos de producción de conocimiento independientemente del dominio del saber del que se trate. Para ilustrar este punto y sólo a modo de ejemplo quiero evocar acá el célebre documento de L’Encyclopedie, justamente en el capítulo relativo a la geografía [imagen]. Sin embargo, no se trata de un documento excepcional en relación a esta concepción epistémica acerca del dualismo conocido / desconocido. Muy por el contrario, la oposición entre las dos categorías está en la base de una parte considerable del pensamiento moderno. Desde esta perspectiva, lo desconocido podría ser tomado tanto sinónimo de imaginario o fantástico como de irreal (referencia en Wright). Sin embargo, en los últimos veinte se observa un desarrollo considerable de trabajos inscritos en el dominio de la historia de las ciencias y de los saberes que asume que la distinción real / irreal parece no ser útil en el momento de examinar los procesos de producción de conocimiento y, yo agregaría, tampoco lo es para indagar la invención de lo desconocido. Más todavía, aquí voy a presentar algunos ejemplos que sugieren que en la época de las exploraciones, el lenguaje sobre lo desconocido era mucho más sutil, sofisticado y matizado que esa reducción binaria entre conocido y desconocido. Lo desconocido (en particular, lo desconocido geográfico) es sobre todo una cosa verosímil. Por lo tanto, el desafío no consiste tanto en establecer la medida precisa de la distancia entre la representación y lo real sino que, más bien el desafío se desplaza hacia la búsqueda de los fundamentos de las condiciones de verosimilitud que dan forma y visibilidad a las geografías desconocidas. Entonces el punto de partida será la idea que lo desconocido se constituye desde lo conocido. [Padrón y Wright] En principio, porque lo que es desconocido en términos absolutos no puede ser un objeto de reflexión. Pero podemos llevar esta afirmación más lejos y decir que hay un proceso de invención, de construcción y de producción de lo desconocido. Lo desconocido no es un estado original de conocimiento, no es el grado cero de conocimiento. Dicho de otro modo, lo desconocido forma parte de lo conocido. No solamente en razón de una suerte de mecanismo de proyección. Más ampliamente: la enunciación, las hipótesis, los métodos y los programas de conocimiento que hacen imaginables y visibles las terrae incognitae toman prestadas teorías y métodos que funcionaron para interpretar y explicar el mundo conocido.