INVESTIGADORES
LOIS Carla Mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
Cultura visual, política cartográfica y nacionalismo: los usos del mapa logotipo durante el primer peronismo (1946-1955)
Autor/es:
CARLA LOIS
Lugar:
Bogotá (Colombia)
Reunión:
Simposio; Seeing the Nation: Cartography and Politics in Cartography; 2010
Institución organizadora:
Leverhulme Trust-Universidad de Warwick-Universidad de Los Andes
Resumen:
Esta presentación forma parte de una indagación más amplia sobre cartografía y cultura visual o, dicho de otro modo, sobre los usos y la circulación de imágenes cartográficas en diversas prácticas sociales. Aquí quiero compartir con ustedes algunas de esas reflexiones generales y algunos comentarios más específicos en torno a uno de los ejes empíricos: la participación de las imágenes cartográficas en los procesos de producción de una geografía imaginada. Para los que trabajamos la relación entre procesos de formación territorial y cartografía, el libro Comunidades Imaginadas de Benedict Anderson fue, desde su aparición, una referencia clave para analizar el papel de los mapas en la construcción de identidades nacionales. Benedict Anderson, en la segunda edición de su conocido libro Comunidad imaginada incorporó un capítulo titulado “El mapa, el censo y el museo”. Los definía como tres instituciones que sirvieron para que el Estado moderno imaginara sus dominios (“la naturaleza de los seres humanos que gobernaba, la geografía de sus señoríos y la legitimidad de su linaje” ) y para crear sentimientos de pertenencia en una comunidad. Anderson apuntó certeramente que en el contexto de la formación de los nacionalismos modernos, las siluetas territoriales fueron transformadas en mapas logotipos, es decir, formas sencillas, siluetas de territorios. En su dinámica social, hablar de mapa logotipo implicaba asumir que “el mapa entró en una serie infinitamente reproducible, que podía colocarse en carteles, sellos oficiales, marbetes, cubiertas de revistas y libros de textos, manteles y paredes de los hoteles. El mapa-logotipo, al instante reconocido y visible por doquier, penetró profundamente en la imaginación popular, formando un poderoso emblema de los nacionalismos que por entonces nacían” (Anderson, 1991: 245). La repetición en serie de siluetas cartográficas hizo que el mapa nacional se transformara en una imagen tan visible y omnipresente que cualquiera podría reconocer. Esta idea de Anderson ha sido recuperada por diversos especialistas para interpretar o para explicar los usos de la imagen cartográfica en relación con los nacionalismos modernos. Sin embargo, la constatación de que las siluetas cartográficas han sido puestas en circulación para fijar ciertos valores nacionalistas no alcanza para explicar las peculiaridades de cada coyuntura particular sino que, más bien, cada caso concreto requiere la incorporación de variables propias. Como punto de partida para pensar el caso del mapa logotipo relacionado con los dos primeros gobiernos peronistas y en sintonía con la línea de trabajo que venimos desarrollando, me resultó útil la idea de Jens Andermann sobre el estado como forma visual . Esto supone que no estamos pensando en un catálogo de mapas ni de imágenes en general que expresan el estado sino que un estado adquiere visibilidad a través de ciertas relaciones posibles que pueden establecerse entre tecnologías de la imagen, formas composicionales y los objetos que ellas capturan en un tiempo y un lugar dados (Andermann, : 2).