Holocausto, exilio y redención: un estudio teológico-político

TOMAS BOROVINSKY

Buenos Aires

Congreso; Políticas del exilo; 2010

Centro de Estudios sobre Genocidio-UNTREF

En este trabajo buscamos preguntarnos por la relación entre Holocausto y exilio desde una perspectiva teológico-política. Esto conlleva interrogarse –si pretendemos al menos tomarnos en serio el problema– varias cuestiones, como las relativas al propio concepto de exilio por un lado, así como por la relación entre Holocausto y exilio-judío; lo que implica preguntarnos por Europa, su historia criminal y su porvenir dudoso (cuando algunos como Peter Sloterdijk quieren que Europa despierte).1 Estudiar esta intensa relación significa adentrarnos en las implicancias de la gravitación de la singularidad judía en tierra cristiana, donde esta singularidad judía jugó siempre un papel importante a la hora de contribuir –muy a su pesar– a la identidad de la Europa moderna donde los judíos ocuparon –junto a otros tristes grupos– un papel estelar. Pueblo judío, que puede ser entendido a la manera de Daniel Feierstein: como una otredad negativa que habilita la construcción de una Europa comprendida como un nosotros construido con-y-contra ese Otro. Pensar Europa y la política contemporánea por las puertas del exilio y el Holocausto implica también pensar los restos del exilio en Europa. Los restos del exilio europeo luego de la solución final y la Europa que aún pretende albergar un cierto resto judío en la Europa Judenfrei. Lo que nos lleva a cuestionar la probable errática y precoz afirmación recién pro- puesta: ¿Es Europa Judenfrei? ¿No hay aún judíos en Europa? ¿No hay incluso nietos de judíos exiliados del exilio europeo (en Israel y en América) que se agolpan para obtener dobles nacionalidades en las puertas de embajadas que en otro tiempo persiguieron, cazaron y/o exterminaron a sus antepasados?