INVESTIGADORES
BOROVINSKY Tomas Guido
congresos y reuniones científicas
Título:
Kojève visto desde Agamben: escatología, aceleración y poshistoria: pensando desde Agamben
Autor/es:
TOMAS BOROVINSKY
Lugar:
Biblioteca Nacional
Reunión:
Jornada; Jornadas Internacionales Estética y Política en el pensamiento de Giorgio Agamben; 2008
Institución organizadora:
Cátedra de Filosofía, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
El presente trabajo de investigación se propone indagar las matrices teológicas que subyacen a los debates en torno al fin de la historia –y el fin de la política–, ahondando también sobre los fundamentos teológicos del triunfo de la economía y la administración por sobre la política en la escena contemporánea. Porque si como indica Alexandre Kojève, la historia ha llegado a su fin –señalamiento que después popularizará Francis Fukuyama– entonces lo único que queda por hacer es administrar económicamente lo existente (una verdadera biopolítica). En este sentido, los recientes estudios del pensador italiano Giorgio Agamben han sido más que relevantes para revisitar aquella fundamental relación entre teología y política que atraviesa –quizás secretamente– al pensamiento moderno. Será fundamentalmente estudiando autores como Leo Strauss, Alexandre Kojève, Carl Schmitt, y Jacob Taubes –desde los estimulantes desarrollos de Agamben– que la denominada teología-polítca saldrá a la luz. Donde cada toma de “partido” en relación al fin de la historia y de la política implica una cierta relación con la teología. De esta forma encontraremos en Carl Schmitt a un apocalíptico de la contrarevolución que pregonará una fuerza o dique (katechon) frente al triunfo de la economía (neutralización político-estatal) como única esperanza de salvar la política; mientras que hallaremos en Jacob Taubes a un apocaliptico de la revolución que ansía esperanzado el final de este mundo en el que dice, este rabino, no haber puesto nada. También veremos en Kojève a un verdadero heredero inmanente –herético– y ateo del cristianismo oikonomico, que pregonará un fin de la historia coronado en el denominado Estado universal y homogéneo, que será tan resistido por autores como Leo Strauss (que verá en el Estado universal el ocaso de la filosofía). De este modo Kojève atraviesa al pensamiento político contemporáneo, haciendo que todo pensamiento verdaderamente político deba medirse con una escatología secularizada que plantea que ya nada nuevo puede ser dicho. Un mundo meramente administrado. Porque toda teología es política y toda política debe rendir cuentas con la teología, los principales conceptos de la teoría política y del Estado son conceptos teológicos secularizados.