Puntas Cola de Pescado en el ecorefugio de la meseta de Somuncurá

MIOTTI LAURA; HERMO DARIO; BLANCO ROCIO; TERRANOVA ENRIQUE

Mexico, DF.

Simposio; IV Simposio Internacional ?El Hombre Temprano en América?; 2008

Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Puntas Cola de Pescado en el ecorefugio de la meseta de Somuncurá (provincia de Río Negro, Patagonia argentina). Un objetivo clave dentro de los estudios arqueológicos del poblamiento de Patagonia, ha sido explorar cuándo y cómo fue poblada el sector norte de esta región (provincias de Río Negro y Chubut). En tal sentido hemos comenzado a explorar sistemáticamente la Meseta de Somuncurá (Miotti et al. 2004); donde hasta entonces se disponía de información arqueológica muy puntual y heterogénea, pero que principalmente había dado cuenta de ocupaciones de cazadores-recolectores del Holoceno tardío e incluso de momentos indígenas post-conquista europea. Aquí presentamos la evidencia de indicadores fuertes para formular porqué este ambiente particular o ecorefugio puede haber sido poblado desde la transición Pleistoceno/Holoceno. La Meseta de Somuncurá es una extensa altiplanicie basáltica (1000 m.a.s.l.), con ligeras ondulaciones y fuertes disecciones en el sector norte, es cruzada por numerosos bajos, de diverso tamaño, y lagunas (temporarias o permanentes).La utilización humana de esta meseta es estacional dada su alta continentalidad. En los trabajos de campo realizados hasta el momento se ubicaron más de 100 sitios arqueológicos, concentraciones y hallazgos aislados, entre los que se encuentran diferentes tipos de contextos, tanto enterrados como a cielo abierto los que fueron interpretados como loci de diferente funcionalidad: parapetos, enterratorios, canteras de rocas para la talla y de pigmentos minerales, lugares situacionales de actividades específicas (emboscada y caza) y de actividades múltiples, localizaciones con arte rupestre, etc. En cuanto a la colonización inicial del sur argentino, la Meseta de Somuncurá constituía un vacío de información arqueológica.La evidencia de ocupaciones correspondiente a la transición Pleistoceno/Holoceno es notoria en áreas circundantes y han sido publicadas copiosamente desde fines del siglo XIX por Ameghino y continuadas con gran intensidad a partir de la década de los ?80 hasta la actualidad como en la Pampa Húmeda (Politis 1984; Flegenheimer 1986-87; Martínez 1997; Mazzanti 1999; entre muchos otros), la región cordillerana (Hajduk et al.2004; Dillehay 1997) y el sur patagónico (Bird 1988; Cardich 1987; Massone 1984; Miotti 1999; Paunero 1999; Prieto 1991, entre los principales).Los antecedentes de sitios tempranos más cercanos a nuestra área de estudio, corresponden al área cordillerana de bosque (Crivelli et al. 1993; Hajduk et al.2004) o al área de ecotono bosque-estepa (Ceballos 1982) Las evidencias relacionadas con las ocupaciones tempranas en la Meseta de Somuncurá provienen de contextos no datados.  Por un lado, en el sitio Tapera de Isidoro, la presencia de un paleosuelo que por sus características y ubicación puede ser asignado a momentos anteriores al Holoceno medio.  En la parte más baja se recuperaron restos óseos de Rheidae (ñandú like ostrich) y de Lama guanicoe (guanaco or southamerican camelid), con signos de actividad humana (abrasión y marcas de corte) (Miotti et al. 2004). Por otro lado, en el sitio LDA-5 en la localidad Los Dos Amigos, frente a la Laguna de las Vacas se registraron tres puntas cola de pescado (Figure 1), una de ellas dentro de una cárcava y posiblemente desprendida del perfil de la barranca arenosa, las otras dos en una concentración de materiales líticos a orillas de la misma cárcava que desemboca en la costa norte de la laguna. elaborados en calcedonia blanca y gris traslúcida, materia prima local.La técnica de formatización es por retoque marginal, concordando con los estándares de las demás FTP sudamericanas. Este sitio es una pequeña pampa alta, que finaliza en una hoyada de deflación donde aflora un depósito fosilífero de mamíferos pleistocénicos, entre los que se encuentran grandes roedores, dasipódidos, caballos y camélidos, todos correspondientes a especies extinguidas. Los próximos trabajos de campo estarán orientados hacia la ubicación de contextos estratigráficos que permitan establecer cronologías para las ocupaciones relacionadas con estos artefactos.