CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

En1967, durante la Revolución Argentina (1966-1973) y en el marco de la que hastaen ese entonces era la mayor avanzada del Estado tanto en el control de ladisidencia política como en la regulación de la sexualidad, un grupo de obrerosfundan en los suburbios de Buenos Aires ?Nuestro Mundo?, el primer colectivo deactivismo político homosexual Latinoamericano, que se nucleara en 1971 juntocon otros grupos de intelectuales y activistas en el Frente de LiberaciónHomosexual. Nutridos por la teoría marxista perotambién por el feminismo radical, conceptualizan la revolución sexual comoindisociablemente ligada a la revolución social. En el contexto de laemergencia de la nueva izquierda y en un clima de efervescencia socialgeneralizada, el Frente se identifica con la esperanza de la liberaciónnacional apoyando -aunque no sin contradicciones- el proceso que culminara conel retorno de Perón y apostando a una alianza con el peronismo de izquierda. Con la llegada del peronismo al poder,apuestan con fuerza a una política de acciones de lobby con el Estado paracombatir la represión policial, al tiempo que intentan aliarse con las agrupacionesde izquierda en la apuesta por un cambio radical. Sin embargo, el viraje delrégimen hacia la derecha y la exacerbación de la represión urbana y de lapersecución a los militantes de izquierda agota prematuramente estastentativas, al tiempo que la homofobia y la moral anti-sexual y reaccionaria dela izquierda peronista y del resto de las organizaciones armadas termina dedevelar como imposible cualquier tipo de articulación con las fuerzasrevolucionarias. Mientras los militantes del F.L.H. fracasanen sus esfuerzos de intentar una alianza con las organizaciones de izquierda,la experiencia brasilera es radicalmente diferente. Las primeras agrupacioneshomosexuales brasileñas, que surgen en 1977, un año después de la disolucióndel F.L.H y fuertemente influenciados por su experiencia, tienen desde susinicios con una fuerte ligazón con el trotskismo. El grupo Somos logra unarápida y sinérgica articulación con los organismos de izquierda al tiempo que,algunas agrupaciones de la izquierda radical y del movimiento de trabajadoresse involucran tempranamente en la militancia homosexual. La organizacióntrotskista ?Convergencia Socialista?, por ejemplo, cuenta con muchos miembrosabiertamente homosexuales, participa activamente del movimiento homosexual ypara 1979 organiza su propia agrupación homosexual, la ?Facção Homossexual daConvergência Socialista?. Los homosexuales participan activamente de laorganización de las marchas del primero de mayo de 1980, a las que concurríancon nutridas columnas. En1981 Lula da Silva anuncia públicamente que el Partido de los Trabajadores(P.T.) no iba a permitir que los homosexuales fueran marginados o discriminadosy al año siguiente, el P.T. incluye ocho candidatos del movimiento gay entresus listas para las elecciones de 1982. Todas estas situaciones, soninverosímiles en el contexto argentino hasta varios años más tarde, ya avanzadala transición democrática. Contrariamente a lo esperado, además, en el caso deBrasil, el rechazo ante esta alianza no provendría de los partidos deizquierda, como en Argentina, sino de los sectores reaccionarios y reformistasdel propio movimiento homosexual, reacios a perder autonomía. Lainvestigación que propongo presentar en el Workshop tendrá como objetivoanalizar las continuidades y las rupturas entre la experiencia del Frente deLiberación Homosexual argentino y de los primeros grupos homosexualesbrasileros (1977-1981), prestando especial atención a las diferencias en susmodos de articular con las organizaciones de izquierda e identificando en amboscasos los obstáculos para establecer estas articulaciones.

enviar mensaje