INVESTIGADORES
QUINTANA Maria Gabriela
congresos y reuniones científicas
Título:
Dinámica y distribución de Phlebotominae: diferentes escalas de análisis y uso de nuevas herramientas en la transmisión de las leishmaniasis
Autor/es:
QUINTANA MG; FERNÁNDEZ MS; FUENZALIDA AD; SALOMÓN OD
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Protozoología y Enfermedades Parasitarias; 2011
Resumen:
En la última década se incrementó el uso de sistemas de información geográfica (SIG / GIS) y de sensores remotos para diversas áreas de estudio, estas herramientas básicamente nos permiten georreferenciar sitios de interés. En el área de la salud, a partir de estas bases de datos se pueden crear diversos mapas temáticos como mapeo de casos, distribución de vectores, parásitos y/o reservorios incriminados, densidad y diversidad, entre muchos otros. A su vez, a través de análisis espaciales (análisis de vecindad, buffer, sobreposición, “krigging”), se pueden identificar “puntos calientes” que delimiten áreas con distintos niveles de riesgo (dinámica de enfermedades, patrones de distribución y factores ecológicos, biológicos, socio-culturales, interpretación, reconocimiento de frecuencias y “clusters”). En el campo de la eco-epidemiología resulta de gran interés investigar el efecto que las modificaciones del ambiente tienen en la salud humana y los mecanismos que operan desde los cambios ambientales modulando la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores, debido a que pueden contribuir a una adecuada planificación de estrategias de control (1, 2). Así, los mapas de riesgo y de distribuciones potenciales de especies permiten a su vez establecer prioridades en las acciones de control vectorial. Estas herramientas asociadas al uso de algoritmos, nos permiten modelar y potencialmente predecir en base a distintas variables indicadoras. Hasta el momento en la LT, la distribución y abundancia de los vectores resultan ser los mejores indicadores en tiempo y espacio de la transmisión, dado que en los análisis a partir de casos humanos se introducen errores por la incidencia asintomática y la dispersión de los datos obtenidos por anamnesis, que no permiten obtener conclusiones útiles en la escala operacional del control (1, 3). Es fundamental antes de cualquier investigación, resolver la escala del problema planteado y  de la resolución de los datos que se van a tomar en función de los objetivos. Así, en el área endémica de Argentina (Figura 1) se realizaron diferentes análisis en base a la abundancia de insectos vectores de leishmaniasis tegumentaria (LT) y leishmaniasis visceral (LV), usando escalas de trabajo espacio-temporales inclusivas, con hipótesis, datos y herramientas analíticas consistentes en cada una de las escalas consideradas. En la micro-escala (microfocal) se pudo observar el efecto de la interface vegetación primaria-cultivo en la población de insectos, la heterogeneidad en la distribución de vectores en relación a la calidad de refugio, recursos alimenticios y exposición ambiental, y la influencia de la temperatura y la humedad en la actividad horaria en los dos meses de mayor actividad del principal vector de LT (1, 3, 4). En la meso-escala (local o foco epidémico), los resultados de diferentes focos de LT (rural-peri-urbano) y LV (urbano) sugieren una estructura metapoblacional (con poblaciones fuente y poblaciones sumidero), determinado en parte por variables de hábitat cuantificables, que junto a cambios antropogénicos y climáticos incrementan el riego de contacto efectivo humano-vector (hot-spots) (1, 5). En la macro-escala (regional) las capturas de vectores y los registros sistemáticos de casos, permitieron la construcción de mapas de riesgo y modelos de distribución potenciales de vectores.