INVESTIGADORES
CHIAPPETTA Diego Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
Reducción de la variabilidad de la presión arterial con carvedilol en ratas con desnervación sinoaórtica: comparación con otros agentes anthipertensivos
Autor/es:
DEL MAURO J.S.; BERTERA F.; POLIZIO A.; CHIAPPETTA D.A.; MAYER M.; TAIRA C.; HOCHT C.
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Otro; XXXII Reunión Anual Científica del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial “Dr. Eduardo Braun Menéndez”,; 2011
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Cardiologia
Resumen:
Introducción La variabilidad de la presión arterial es considerada hoy en día como un nuevo factor de riesgo para el desarrollo del daño de órgano blanco en el estado hipertensivo. Su y colaboradores encontraron que el incremento en la variabilidad de la presión arterial en el modelo por desnervación sinoaórtica produce hipertrofia miocárdica, necrosis de cardiomiocitos, daño renal y un progresivo remodelado vascular (Su, 2006). Por lo tanto, para reducir de manera efectiva el daño de órgano blanco, los fármacos antihipertensivos deben ser capaces de controlar tanto la presión arterial como su variabilidad. En este contexto, el estudio clínico ASCOT-BLPA ha demostrado que el tratamiento con bloqueantes cálcicos previene en mayor medida el accidente cerebrovascular que la terapia con beta bloqueantes (atenolol) debido a un mayor control de la variabilidad de la presión arterial. Sin embargo, un gran interrogante es si estos resultados pueden ser extrapolados a otros beta-bloqueantes con propiedades farmacológicas adicionales como el carvedilol. Objetivos Considerando estos antecedentes, el objetivo del presente trabajo fue compara la respuesta antihipertensiva y la capacidad de reducir la variabilidad de la presión arterial del atenolol, carvedilol y verapamilo en ratas con desnervación sinoaórtica. Se utilizaron ratas Wistar macho (250-270 g) que fueron sometidas a la desnervación sinoaórtica (DSA) mediante el método de Krieger. Siete días luego de la operación, en animales con éter, se canuló la vena femoral para la administración iv de los fármacos y la arterial carótida para el registro continuo de la presión arterial. Una vez estabilizada la presión arterial, se registró la presión arterial basal durante 30 minutos y se administró atenolol 3 mg/kg (n=6), carvedilol 1 mg/kg (n=6) y verapamilo 3 mg/kg (n=6). Luego de la aplicación del fármaco se registró el cambio porcentual de la presión arterial y de la variabilidad de la presión expresada como desvío estándar a lo largo de 3 horas. Se evaluó además el efecto del tratamiento sobre la variabilidad latido-a-latido mediante el análisis espectral del registro de presión y la evaluación de la variabilidad en distintos rangos de frecuencia: muy baja frecuencia (MBF; 0,1-0,2 Hz), baja frecuencia (BF; 0,2-0,7 Hz) y alta frecuencia (AF; 0,7-2,5 Hz). Se evaluó el cociente MBF/AF y BF/AF como marcadores del tono vascular miogénico y de la actividad simpática vascular, respectivamente. La comparación entre los diferentes tratamientos activos fue realizada mediante un ANOVA de una vía y el post test de Bonferroni. Resultados Tanto el carvedilol como el verapamilo redujeron en mayor medida la presión arterial media en comparación con el atenolol sin diferencias significativas entre ambos ellos (Tabla). Si bien todos los fármacos antihipertensivos evaluados redujeron la variabilidad de la presión arterial, el carvedilol y el verapamilo controlaron de manera más efectiva este parámetro en comparación al atenolol (Tabla). El tratamiento antihipertensivo con cervedilol y verapamilo redujo el cociente MBF/AF en ratas DSA sin observarse cambios significativos en el grupo atenolol (Tabla). Únicamente el carvedilol fue capaz de reducir el cociente BF/AF en el modelo de variabilidad de la presión arterial Discusión Los fármacos antihipertensivos evaluados difirieron de manera significativa en su capacidad de controlar la presión arterial y la variabilidad de la misma. Tanto el carvedilol como el verapamilo mostraron una respuesta antihipertensiva superior al beta-bloqueante atenolol en el modelo DSA. En el análisis de la variabilidad de la presión arterial, el bloqueante beta-adrenérgico de tercera generación carvedilol redujo el DE del registro de presión en mayor medida que el atenolol y de manera similar al verapamilo. El análisis espectral de la presión arterial demuestra que los efectos vasculares del carvedilol se asocian con la reducción del tono simpático vascular y del tono miogénico; en cambio, el bloqueante cálcico verapamilo ejerce su acción vascular únicamente a través de la disminución del tono miogénico. Por el contrario, el atenolol no mostró efectos vasculares evidenciados por el análisis de los cocientes MBF/AF y BF/AF. Conclusión La menor capacidad de reducir la variabilidad de la presión arterial del atenolol en comparación a los bloqueantes cálcicos evidenciada en ensayos clínicos no debe extrapolarse a beta bloqueantes de tercera generación como el carvedilol. Los resultados obtenidos en este modelo experimental de labilidad de la presión arterial demuestran que el carvedilol es igualmente efectivo que el bloqueante cálcico verapamilo en la reducción de la presión arterial y en el control de la variabilidad a corto plazo sugiriendo una prevención similar del daño de órgano blanco en comparación a la terapia con verapamilo.