INVESTIGADORES
NEYRA Andrea Vanina
congresos y reuniones científicas
Título:
La ira de los cielos: la mirada atenta de Thietmar de Merseburg y el lugar de la visión en la interpretación de las señales divinas
Autor/es:
NEYRA, ANDREA VANINA
Lugar:
Buenos Aires y Mar del Plata
Reunión:
Simposio; Simposio ?El mundo sensible de los eclesiásticos?; 2021
Institución organizadora:
GIEM, UNMdP e IHAM, FFyL-UBA
Resumen:
El obispo Thietmar de Merseburg redactó la conocida Chronica entre los años 1012 y 1018 durante su episcopado (1009-1018), que había comenzado tan solo tres años antes. Particularmente el octavo libro de la Crónica, y a la espera de novedades que merecieran quedar registradas en ella, el autor se toma ciertas licencias: por un lado, recuerda historias que había olvidado tratar en el momento oportuno para ello, además de dedicar algunas líneas a costumbres pre-cristianas (y, por tanto, nefastas, terroríficas) de pueblos instalados en los alrededores del Imperio otoniano ‒eslavos, húngaros‒, con los que las relaciones eran cambiantes de acuerdo con las vicisitudes políticas; por otro, propone una serie de consejos para sus sucesores con el fin de mantener y engrandecer la diócesis. Es el relato sellado por las contrariedades devenidas del pasado y la deliberación sobre las estrategias episcopales en pos de resguardar la jurisdicción ‒hecho que puede trasladarse a otras sedes‒ el espacio / momento en que el cronista intensifica la reflexión sobre la posibilidad y necesidad de prestar una mirada atenta a las señales divinas, especialmente a aquellas que dan cuenta de la ?ira de los cielos?. Si bien a lo largo de la obra es posible reconocer otras referencias a la visión/mirada entrelazada con la exégesis de los signos divinos ‒tanto positivos como negativos‒, el libro octavo contiene fundamentalmente una consideración/vigilancia de los segundos. Esta característica puede analizarse en el contexto descrito más arriba: conflictividad, necesidad de legitimación de la diócesis con sus derechos, trabajo de recuperación de la autoridad e incluso cierta preocupación por una intranquilidad ?generalizada? que podría reflejarse en la desesperación de muchos fieles, a quienes pide confiar en la Iglesia como intermediaria ante Cristo.