INVESTIGADORES
TROTTEYN Maria Jimena
artículos
Título:
Deep faunistic turnovers preceded the rise of dinosaurs in southwestern Pangaea
Autor/es:
EZCURRA, MARTÍN D.; FIORELLI, LUCAS E.; MARTINELLI, AGUSTÍN G.; ROCHER, SEBASTIÁN; VON BACZKO, M. BELÉN; EZPELETA, MIGUEL; TABORDA, JEREMÍAS R. A.; HECHENLEITNER, E. MARTÍN; TROTTEYN, M. JIMENA; DESOJO, JULIA B.
Revista:
Nature Ecology & Evolution
Editorial:
Nature
Referencias:
Año: 2017
Resumen:
Los principales grupos de vertebrados que habitan los actuales ecosistemas terrestres tuvieron su origen y temprana diversificación durante el período Triásico (entre 252?201 millones de años atrás [Ma]), el primer período de la Era Mesozoica o las Edad de los Reptiles. La aparición de estos grupos de vertebrados modernos fue parte de la remodelación de los ecosistemas después de la gran extinción masiva Permo-Triásica (~252 Ma), extinción que devastó hasta el 95% de las especies marinas y una pérdida posiblemente similar de biodiversidad ocurrió en los ecosistemas continentales. Los dinosaurios y sus precursores (conocidos como dinosauromorfos) y antecesores de los mamíferos (conocidos como eucinodontes) se encuentran entre estos nuevos grupos posterior a la gran extinción. Las rocas triásicas del noroeste de Argentina (provincias de San Juan y La Rioja) conservan un excelente registro fósil que documenta la temprana diversificación de los dinosauromorfos y eucinodontes y son claves para comprender el florecimiento de ambos grupos en los ecosistemas continentales. Estas rocas preservan paleofaunas del Triásico Superior (237-201 Ma) correspondientes a un lapso de unos 21 millones de años y documentan una serie de ecosistemas secuencialmente más jóvenes, incluyendo dinosauromorfos como componentes ecológicos menores (236 Ma), los dinosaurios más antiguos conocidos (231-226 Ma) y finalmente ecosistemas dominados por dinosaurios (~215 Ma).Sin embargo, esta secuencia de rocas en el oeste Argentino no preservó ecosistemas unos millones de años más antiguos que los del Triásico Superior y, por lo tanto, los patrones evolutivos que estuvieron involucrados en el establecimiento de las faunas del Triásico Tardío son actualmente ignorados. En otras secuencias de rocas triásicas del resto del mundo, los ecosistemas del Triásico Tardío no se conservan, y cuando lo hacen no se registran las faunas de dinosaurios más antiguas conocidas o se carece de datos temporales de los fósiles. Por lo tanto, la transición hacia los ecosistemas del Triásico Superior (que incluyen a los dinosaurios más antiguos y miembros de varios otros grupos de vertebrados) y el establecimiento de las faunas actualmente dominantes, es prácticamente desconocida mundialmente.En el paper que será publicado el 11 de septiembre en Nature Ecology & Evolution, una novedosa revista del Grupo Editorial de Nature, llenamos esta brecha con el descubrimiento de una nueva fauna de vertebrados que precede inmediatamente a aquellas de rocas del Triásico Superior ya conocidas del noroeste de Argentina y portadoras de los precursores de dinosaurios. Esta nueva fauna hallada en afloramientos del Parque Nacional Talampaya muestra que el ascenso de los dinosaurios y eucinodontes fue precedido por una fase de profundos y rápidos cambios en los ecosistemas, incluyendo tres reemplazos faunísticos en un lapso inferior a 6 millones de años (~236-231 Ma). La nueva fauna notificada en el trabajo de Nature Ecology & Evolution permite por primera vez determinar el ritmo y el patrón de estos cambios faunísticos ocurridos unos pocos millones de años antes de la aparición de los primeros dinosaurios y mamíferos en una única secuencia estratigráfica.La nueva fauna no solo está compuesta por varias especies nuevas, sino que provee información anatómica sustancial de las especies descriptas, algunas ya conocidas, como el enigmático pariente de los cocodrilos Tarjadia ruthae. En rocas con una antigüedad de 237 millones de años se hallaron varios esqueletos de esta especie, los que permitieron reconstruir por primera vez su anatomía casi completa. Esta información y utilizando un complejo análisis filogenético nos permitió reconocer que Tarjadia estaba estrechamente relacionado con especies de Brasil, Tanzania, Escocia, Alemania y los EE.UU. Tarjadia era una de las especies más abundantes de la nueva fauna y un depredador cuadrúpedo de unos 3 metros de largo fuertemente acorazado por osteodermos en el dorso y miembros.