Religión y política en la primera mitad del siglo XX en Santiago de lEstero

JOSE VEZZOSI; SUAREZ, MARIA VICTORIA

Discursos de identidad y geopolítica interior. Indios, gauchos, descamisados, intelectuales y brujos.

Biblos

Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2019; p. 97 - 115

A poco tiempo de haber triunfado en las elecciones de febrero de 1946, el bloque peronista mayoritario del Poder Legislativo de la Provincia de Santiago del Estero se había dividido entre quienes permanecían fieles al gobernador A. Mittelbach, y quienes ?en disidencia- parecían responder al liderazgo del entonces legislador nacional R. Allub. Éste encabezaba el grupo de radicales anti-personalistas que, apoyados en redes territoriales en el interior provincial sostenida por miembros de la colectividad árabe, disputaba la interna peronista con un variopinto grupo que sustentaba al gobernador, en el que sobresalían partidarios nacionalistas y militantes católicos. Desde los primeros días de junio de 1946, cada sesión legislativa venía siendo espacio propicio para ventilar las diferencias entre los ?halcones? y las ?palomas? (tal la denominación que daría la prensa de la época a disidentes y oficialistas respectivamente), a través de fuertes acusaciones que muchas veces terminaban en agravios personales y convites a la agresión física. El día 13 de septiembre de 1946, a requisición del bloque disidente mayoritario, el entonces ministro de gobierno Jorge Argañaráz comparecía en el recinto para brindar explicaciones sobre su supuesta ?adhesión al nazismo? y sus vinculaciones con la Alianza Libertadora Nacionalista.El vehemente debate finalizó con el retiro del ministro de la sala, continuando los legisladores propinándose insultos y acusaciones. Uno de los oradores más agresivos y encendidos en aquel debate, perteneciente al grupo de los ?halcones?, Pedro J. Infante, interrumpía la alocución del diputado oficialista Argibay ?quien ensayaba una defensa del entonces ministro- al grito de ?Cállate, analfabeto?. ?Mi colega Infante es un gusano que se arrastra por la arena? respondió Argibay. ?Y vos sos un servil? habría insistido Infante. En ese momento intervino el diputado José Lami Hernández, ?Infante es un charlatán que se reserva el derecho de ser hombre libre y loco, porque Dios se lo manda? . Infante, sorprendido por los dichos responde, ?Veanló al maestro?. ?Maestro a mucha honra, y no usted que es un curandero con tres procesos? respondió Lami Hernández. El diario El Liberal (la fuente de donde extrajimos esta secuencia) omite la respuesta con un elusivo (Infante) ?usó la palabra nuevamente abundando en consideraciones sobre la cuestión en debate?. Lami Hernández, el ?maestro?, era militante del nacionalismo local (en el que participaban además su hermano Alberto, Guillermo Abregú Mittelbach ?sobrino del gobernador-, José Habra, Dalmiro Coronel Lugones, Washington Inca Cardozo, Germán Montiel, entre otros), grupo que habría respondido al ministro de gobierno Jorge Argañaráz, quien a su vez era hijo de Manuel Argañaráz, primer presidente del Círculo Católico de Obreros en la Provincia (1898), gobernador entre 1910 y 1912 (tiempo en el que se produjo la restitución de la diócesis católica en la ciudad capital provincial) y primer presidente de la junta diocesana local de la Acción Católica en 1931. Finalmente Jorge Argañaráz renunciará al ministerio, siendo reemplazado por Carlos Juárez, de fuertes vínculos con el grupo de Allub, pero que había iniciado su prolífica carrera política a mediados de la década del 30, cuando ocupó el cargo de Presidente de la Juventud de la Acción Católica local. De manera que a través de sus conexiones familiares, sociales y políticas, el grupo protagonista del incidente descripto resultaría vinculable con agentes protagónicos de momentos político-religiosos relevantes para el catolicismo en la provincia: la reacción contra las reformas liberales, la restitución de la diócesis y la organización del laicado militante en la década del 30.