INVESTIGADORES
MORGENFELD Leandro Ariel
capítulos de libros
Título:
Las relaciones entre Argentina y Cuba y su impacto en el sistema interamericano en los años ?60
Autor/es:
MÍGUEZ, MARÍA CECILIA; MORGENFELD, LEANDRO ARIEL
Libro:
HISTORIA ORAL DE LA POLÍTICA EXTERIOR ARGENTINA, 1930-1966. Conservadores, peronistas, desarrollistas y radicales
Editorial:
Octubre
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2014;
Resumen:
En este capítulo abordaremos un tema crucial en la política exterior argentina de la década de 1960: la relación con Cuba. El triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro implicó un cambio significativo en las relaciones interamericanas, por lo cual analizar la relación entre Buenos Aires y La Habana, durante los gobiernos de Frondizi, Guido e Illia, es fundamental también para entender el vínculo de la Casa Rosada con Estados Unidos y con el resto de los países americanos. La Revolución Cubana marcó un antes y un después en la relación entre Estados Unidos y el resto del continente americano. En el marco de la Guerra Fría, el gobierno de Eisenhower, y luego los de Kennedy y Johnson, ensayaron distintas estrategias para desestabilizar a los revolucionarios cubanos: sanciones económicas, presiones diplomáticas, acciones terroristas y militares. En forma paralela, y para evitar la proliferación del indeseado ejemplo cubano, Kennedy lanzó la ?Alianza para el Progreso? . Ese plan de ayuda para América Latina no implicó de ninguna manera el abandono a las formas ?clásicas? del intervencionismo militar estadounidense en el continente, que se incrementó en la década de 1960: apoyo a golpes militares, intervenciones militares, penetración en las fuerzas armadas a través del Pentágono. La OEA fue el organismo utilizado por el Departamento de Estado, a lo largo de estos años, para apoyar esta política intervencionista. Así, por ejemplo, se acordó la exclusión del gobierno cubano de la misma, o la creación de la Junta Interamericana de Defensa (JID) que, junto al Colegio Interamericano de Defensa, se constituyó en una usina desde la que se alentó la intervención de las fuerzas armadas de cada país para abortar proyectos políticos que afectaran los intereses de Estados Unidos. Avanzó, en esta etapa, el predominio estratégico de Estados Unidos en América Latina, a través de la instauración del criterio de las ?fronteras ideológicas? por parte de las fuerzas armadas latinoamericanas, adoctrinadas por el Pentágono . Se impuso y se asumió, en esos años, la Doctrina de Seguridad Nacional. En forma paralela, Estados Unidos impulsó la balcanización de América Latina, que peligraba tras el acercamiento entre Argentina y Brasil, el lanzamiento de la Operación Panamericana (OPA) y la reafirmación de los Acuerdos de Uruguayana. El gobierno de Washington consideraba fundamental impedir el avance de regímenes siquiera tolerantes para con el socialismo, y que América Latina concretara una integración por fuera de su órbita. Para ello recurrió al garrote ?golpes de estado, intervenciones militares- y a la zanahoria ?implementación de la Alianza para el Progreso (ALPRO)-, en forma alternativa. En este particular contexto se inscribe la relación entre Argentina y Cuba, uno de los aspectos centrales de la política exterior argentina en los primeros años de la década del sesenta. Analizaremos entonces tres momentos clave de la relación con el gobierno cubano, correspondientes a las gestiones de Frondizi, Guido e Illia: las negociaciones en las dos Conferencias de Punta del Este, en torno a la Alianza del Progreso y la exclusión de Cuba de la OEA ?proceso que incluye, entre ambas, sendos encuentros entre Frondizi-Guevara y Frondizi-Kennedy-; la crisis de los misiles, que llevó a Argentina a una inédita colaboración militar con Estados Unidos para garantizar la cuarentena contra la isla donde la Unión Soviética había emplazado misiles con capacidad nuclear; y el voto contrario a Cuba en la Conferencia de Washington de la OEA, en 1964, que muestra las ambigüedades de su política exterior.