Prefacio

MORGENFELD, LEANDRO ARIEL

Los discursos que cambiaron el Mundo

Aguilar

Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 9 - 23

Hay frases, fragmentos de discursos, que hace años son parte del imaginario popular. La mayoría de los lectores reconocerían el “No pasarán”, con el cual la Pasionaria Dolores Ibárruri intentaba impulsar la resistencia frente al avance del franquismo. Esta frase, revisitada en infinidad de poemas y canciones, ya es parte del vocabulario republicano en todo el mundo; el I have a dream (Yo tengo un sueño), de Martín Luther King, tan recordado en la última campaña electoral que llevó a Obama a la presidencia; el “Crear dos, tres… muchos Vietnam”, con el que el Che alentaba las luchas revolucionarias poco antes de ser asesinado en Bolivia; o el “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, de Emiliano Zapata, retomado como bandera en cada una de las declaraciones zapatistas del Subcomandante Marcos. A propósito, este último fue uno de los que entendió que había que revolucionar, también, la forma misma de los discursos. El encapuchado líder chiapaneco planteó desde el inicio de su insurrección que había que abandonar cierta esclerosis en la forma de decir de los actuales movimientos revolucionarios.A lo largo del siglo XX, quizás como nunca antes, se entendió que la palabra era acción. Los discursos, entonces, tienen que ser analizados como una acción performativa, potenciados por los medios masivos de comunicación, primero la radio, y luego el cine y la televisión. Si los primeros que aparecen en la presente compilación trascendieron más bien luego de ser publicados en periódicos de todo el mundo, los siguientes fueron amplificados en los nuevos soportes audiovisuales, que conferían novedosas y fabulosas posibilidades para la comunicación de masas.