Controles magmáticos y estructurales en las mineralizaciones del depósito epitermal Pingüino, Macizo del Deseado, Santa Cruz.

JOVIC, SEBASTIÁN; GUIDO, DIEGO; LOPEZ, LUCIANO; PERMUY VIDAL, CONRADO; RUIZ, REMIGIO; PAEZ, GERARDO

San Luis

Simposio; 2do Simposio de Petrología Ignea y Metalogénesis Asociada.; 2013

Universidad Nacional de San Luis

El depósito Pingüino se ubica en el centro de la provincia geológica Macizo del Deseado, Santa Cruz, y representa el único modelo polimetálico con Indio de la provincia metalogénica, la cual se caracteriza por depósitos epitermales de baja sulfuración relacionados con el volcanismo Jurásico del Grupo Bahía Laura (Guido y Schalamuk, 2003).  Pingüino se destaca también por un marco geológico, estructural y metalogénico único. El área presenta un domamiento regional de entre 15 a 20 km de diámetro (?anticlinal? El Tranquilo), domamientos y plegamientos con dimensiones menores a 2 km, localizados dentro de la antiforma regional, exponiendo rocas sedimentarias pre-Grupo Bahía Laura, e importantes lineamientos regionales de orientación NNO y ONO. Estos domamientos responden al emplazamiento de un cuerpo intrusivo principal profundo (mayor a 2000 m de profundidad al techo del cuerpo) e intrusivos menores subvolcánicos, principalmente no aflorantes (emplazados a menos de 200 m de profundidad; Peñalva et. al. 2008), que fueron controlados por un régimen extensional durante el Jurásico, que en respuesta a la extensión oblicua NE-SO (Giacosa et al 2010), generó fallas normales dextrales ONO de 1er orden y zonas de extensión pura de orientación NNO, en donde se emplazo el intrusivo principal y los stocks (Jovic et. al. 2011a). Los cuerpos subvolcánicos están alineados en dirección NNO, en menor medida en dirección ENE. En este marco se presentan dos eventos magmáticos de composición intermedia (dioritas de 193 Ma de la Formación La Leona, y pórfidos andesíticos de 168 Ma correspondientes a las Formaciónes Cerro León), que dieron origen a dos tipos de mineralización diferentes: vetas polimetálicas y argentíferas respectivamente (Jovic, 2010).  Pingüino contiene aproximadamente 112 km lineales de mineralizaciones, en 70 vetas con tres rumbos preferenciales: NNO, NO y en menor medida ENE. La mineralización polimetálica se caracteriza por formar vetas masivas de sulfuros con estructuras bandeadas, de hasta 13 m de espesor con clavos mineralizados continuos de alta ley que han sido perforados hasta -400 m de profundidad, presentando importantes anomalías de Cu-Sn-In-W-Bi-Au (paragénesis de alta temperatura, ~320°C) y Ag-Pb-Zn-In (paragénesis de temperatura intermedia, ~270°C; Jovic et. al. 2011b). Estas vetas se ubicaron en fallas extensivas de orientación NNO (N330°) y en algunos casos en estructuras ENE (N60°). Las vetas argentíferas se caracterizan geoquímicamente por presentar importantes valores de Ag, y en menor medida Au, Zn, Pb y Cu, formando clavos discontinuos pero de muy alta ley de Ag. Están representadas por brechas con un espesor máximo de 20 m, compuestas esencialmente por cuarzo, carbonatos, arcillas y sulfuros formando bandeados coloformes a crustiformes. Estas vetas se ubican en fallas extensivas-dextrales de orientación NO (N300°) y en algunos casos se emplazan en las estructuras previas NNO (N330°), cortando las vetas de sulfuros. La mayoría de las vetas de sulfuros se encuentran localizadas inmediatamente en fallas sobre el techo o en cercanías de las intrusiones no aflorantes, en estructuras netamente extensivas generadas por la deformación regional (fallas NNO) o en fallas generadas o reactivadas por las deformaciones localizadas asociadas a las intrusiones (fallas ENE). Estudios de inclusiones fluidas, isotópicos y geocronológicos, indican que las intrusiones dioríticas, de edad Jurásico inferior, serían la fuente de los fluidos hidrotermales, metales y aporte de temperatura para la formación de las vetas de sulfuros (Jovic 2010). Por otra parte las vetas argentíferas son claramente posteriores a las vetas de sulfuros evidenciado por relaciones de corte y emplazadas en estructuras extensivas con componente dextral (N300°), las cuales son vinculadas con el magmatismo andesítico del Jurásico medio (Jovic 2010). A nivel exploratorio queda definida una zonación general para el depósito Pingüino, con una zona polimetálica, proximal (sobre las intrusiones) rica en Au-Cu-Sn-W-Bi-In, la cual es rodeada (en cercanías de la intrusiones) de un halo polimetálico rico en Ag-Pb-Zn-In, seguido por un sector distal argentífero que va disminuyendo progresivamente el contenido de metales base y con la desaparición del In a medida que se aleja de los intrusivos.